Diputados aprobó un proyecto que agrava las penas para los delitos cometidos contra menores, jubilados, embarazadas, personas con discapacidad, docentes y médicos. También avanzó en la tipificación del delito de acoso callejero.
La Cámara de Diputados avanzó en el tratamiento de un proyecto para agravar las penas por agresiones a embarazadas, médicos, docentes y jubilados. También dio el visto bueno a la tipificación del delito de acoso callejero.
Con una agenda cargada de temas, la Cámara Baja sancionó ayer el proyecto de ley que eleva las penas para los delitos cometidos contra menores de edad, mayores de 60 años, mujeres embarazadas y personas con discapacidad manifiesta y, de forma novedosa, contra docentes y médicos.
La iniciativa incorpora el artículo 41 sexies en el Código Penal, estableciendo que la pena se elevará en un tercio del mínimo y la mitad del máximo cuando los delitos contra la vida, la integridad sexual, la libertad, robos, extorsiones, estafas y otras defraudaciones sean cometidos contra personas en situación de vulnerabilidad expresamente establecida.
Como novedad, el texto suma los delitos cometidos contra personal de la salud y personal de la educación en el ámbito de sus funciones o fuera de ellas cuando el delito guarde relación con el mismo.
Contra el acoso callejero
Diputados también dio su aval a un proyecto que modifica la Ley 26.485 y tipifica el delito de “violencia contra las mujeres en el espacio público”, más conocido como “acoso callejero”
Dicha iniciativa incorpora la “violencia contra las mujeres en el espacio público”, como “aquella ejercida contra las mujeres por una o más personas, en lugares públicos o de acceso público, como medios de transporte o centros comerciales, a través de conductas o expresiones verbales o no verbales, con connotación sexual, que afecten o dañen su dignidad, integridad, libertad, libre circulación o permanencia y/o generen un ambiente hostil u ofensivo”.
También establece la implementación de una línea telefónica gratuita y accesible destinada a dar "contención, información y brindar asesoramiento" a quienes la padecen. Según sus fundamentos, toda la información deberá ser “recopilada y sistematizada” por el Instituto Nacional de las Mujeres –que remplazó al Consejo Nacional de las Mujeres- a fin de elaborar estadísticas.
Un informe de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires reveló que ocho de cada diez mujeres fueron víctimas de acoso callejero, pero el 97 por ciento de los casos no realizó la denuncia. El 60% de las mujeres indicó que el acoso fue verbal, el 3,5% físico y el 35% incluyó las dos formas.
“A los 12 años un tipo me llamó, me acerqué y me dijo que se quería acostar conmigo”, “en la calle un hombre me mostró el pene y se empezó a masturbar”, “en un corso me metieron la mano adentro del pantalón”, “en la vía pública me dijeron mil veces cosas sobre mi cuerpo”, son algunos de los testimonios de las 300 mujeres que participaron de dicho relevamiento.