La Cámara Civil rechazó una demanda por mala praxis debido a que la patología derivó en una discusión científica en la que los profesionales no llegaron a un acuerdo.
En los autos "F. F. J. c/ Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas y otros s/ daños y perjuicios – responsabilidad médica", la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil rechazó una demanda por mala praxis debido a que la patología derivó en una discusión científica en la que los profesionales no llegaron a un acuerdo.
La causa se inició cuando un hombre denunció al traumatólogo que lo atendió por su dolencia y le diagnosticó una rotura del manguito rotador. Sostuvo que el médico tuvo un abordaje equivocado durante la cirugía reparadora que le provocó una importante debilidad en dicho músculo.
Frente a ello, los miembros del Tribunal coincidieron en que no se puede culpar al médico tratante si el tipo de patología, posibilidad de curación, diversas vías de abordaje en cuanto al tratamiento a seguir y/o ausencia de protocolos específicos "llevan a una discusión científica en la que los profesionales no han arribado a un consenso médico al respecto".
Los camaristas señalaron que, según la jurisprudencia citada, “la culpa comienza donde terminan las discusiones científicas".
En esa línea, los jueces expresaron que "el paciente no puede establecer a priori en que aspecto ha fallado la atención médica pero, para adquirir certeza que permita imputar responsabilidad debe encontrarse sustentada su calificación en elementos que gocen de suficiente fuerza de convicción".
La imputación de responsabilidad pretendida por el demandante "sólo encuentra correlato en la opinión de su consultor técnico que no se ve corroborada con otros elementos de prueba que permitieran arrimar a mi ánimo la suficiente fuerza de convicción en punto a la existencia de un proceder inadecuado", destacaron los magistrados.
Por todo ello, los camaristas señalaron que, según la jurisprudencia citada, “la culpa comienza donde terminan las discusiones científicas".