Servini de Cubría adoptó esas resoluciones ante las sucesivas impugnaciones efectuadas al Congreso Nacional partidario que había sido convocado por el duhaldismo e impugnada desde el menemismo.
Al adoptar dicha resolución, la juez con competencia electoral entendió que debía descartarse la convocatoria para el Congreso entendida como la reanudación del cuarto intermedio al que el órgano partidario había pasado el 21 de noviembre de 2001, en Lanús.
La magistrada entendió que se habían vencidos todos los plazos para reanudar las deliberaciones “en febrero o marzo de 2002” sin que “se produzca ningún acto tendiente a dar cumplimiento” a los mandatos ordenados en aquella ocasión, razón por la cual la salida que buscó el duhaldismo resulta “extemporánea y tardía”.
De todos modos, entendió que en torno a lo resuelto en aquella ocasión aún resta un pronunciamiento de la Cámara Nacional Electoral.
A fin de resolver los diferendos surgidos a raíz de las “numerosas” impugnaciones, la juez sopló las brasas de la recalentada interna peronista y los convocó a Menem y a Duhalde –los dos caudillos que se disputan el poder dentro del PJ— a una audiencia de conciliación para el próximo 31 de octubre a las 11, con la presencia del fiscal Jorge Di Lello.
Servini había suspendido la realización del Congreso, en el cual se preveía la conformación de una Junta Electoral y el cambio de fecha en las internas partidarias, haciendo lugar a un reclamo del menemismo respecto del número de firmas de la llamada mesa chica que la respaldaban, por lo que el duhaldismo usó el recurso del cuarto intermedio del Congreso de Lanús.
La magistrada adoptó esa resolución ante una presentación efectuada por el dirigente del partido Justicialista, el salteño Luis Giacosa y por el apoderado del Congreso, Jorge Landau, pero en este último caso entendió que no cumplía con los requisitos de representatividad que se exige a ese órgano partidario.