La querella que representa a las hijas de Alberto Nisman pidió que se perite el teléfono del empleado informático Diego Lagomarsino para saber si tuvo contactos que no informó con el fiscal en las horas previas a la muerte. Este reclamo se dio luego del análisis hecho a su dispositivo móvil, en el que se detectó que Lagomarsino fue quien inició el contacto el sábado 17 de enero de 2015 y no al revés, como había declarado. La solicitud de la querella también abarca a los teléfonos de los custodios de la Policía Federal que tenía Nisman y cuyos equipos también están secuestrados. Semanas atrás, un informe de Gendarmería Nacional contradijo la versión de Diego Lagomarsino, que siempre sostuvo que el extitular de la UFI AMIA fue quien lo contactó el 17 de enero de 2015 y lo convocó a las torres Le Parc en Puerto Madero. Sin embargo, no se pudo analizar el contenido de esos mensajes.