La justicia penal validó como prueba un video grabado por la víctima del delito que se juzga, que contiene manifestaciones espontáneas del imputado.
En los autos "F. A. s/ nulidad – lesiones culposas", la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional consideró válida la incorporación como prueba de un video grabado por la víctima, que contiene manifestaciones espontáneas del imputado luego de ocurrido el hecho.
Los miembros del Tribunal consideraron improcedente el pedido de nulidad de la incorporación como prueba del archivo donde fueron documentadas manifestaciones del imputado, por parte de la víctima con su teléfono celular, es decir, de un modo que resultaba ostensible para él, siendo que nada obsta a la incorporación al proceso de registros fílmicos y sonoros obtenidos por los damnificados.
La mujer, que sufrió un accidente automovilístico con el denunciado, presentó a la causa un video grabado con su celular donde se escuchan fragmentos de conversaciones sobre el hecho, sin que el imputado sepa que estaba siendo grabado.
Los magistrados señalaron que "la garantía constitucional que ampara el derecho de defensa en juicio, a todo evento, importa un límite para los órganos públicos, que no se han visto involucrados en la situación plantada en el caso en se incorpora como prueba un video grabado por la víctima", ya que "no es dable entender que ésta, para grabar la situación suscitada luego del accidente que protagonizó, debiera haber observado ciertas formalidades como si se tratara de una funcionaria y estuviera cumpliendo un acto procesal".
En esa línea, los camaristas agregaron que el diálogo entre la damnificada y el imputado grabado "no puede equipararse a una ‘declaración’ en los términos de los artículos 184 ó 294 del Código Penal".
La mujer, que sufrió un accidente automovilístico con el denunciado, presentó a la causa un video grabado con su celular donde se escuchan fragmentos de conversaciones sobre el hecho, sin que el imputado sepa que estaba siendo grabado.