Un nuevo episodio en la interna de la Corte Suprema impactó la comunicación del Máximo Tribunal. Mediante una Acordada, Lorenzetti, Maqueda y Rosatti sacaron el Centro de Información Judicial a la Dirección de Comunicación y Gobierno Abierto, nombrando un nuevo director.
Dos nuevas normas suscriptas por la tríada integrada por los supremos Juan Carlos Maqueda, Ricardo Lorenzetti y Horacio Rosatti recrudece la interna en el Máximo Tribunal, acortándole espacios de poder al presidente Carlos Rosenkrantz
Se trata de las acordadas 5 y 6 de 2019, mediante las cuales se modificó la estructura del CIJ, que sale de la órbita de la Dirección de Comunicación y Gobierno Abierto para pasar a ser una dirección en sí misma, dependiente del pleno del Máximo Tribunal. Además, se designó un director: Pablo Méndez.
La Acordada define al CIJ como el canal de publicación de las decisiones judiciales de todas las instancias y jurisdicciones que integran el Poder Judicial de la Nación
Argumentando que dentro de la misión comunicacional que lleva adelante la Corte existen "dos áreas diferenciadas", por un lado la "estrategia de comunicación" del Tribunal en su vertiente "institucional y jurisdiccional" por la cual se difunden sus sentencias, resoluciones y acordadas.
Por el otro, el canal de publicación de las decisiones judiciales de todas las instancias y jurisdicciones que integran el Poder Judicial de la Nación. Pero mientras la primera la lleva adelante la Dirección de Comunicación, la segunda lo lleva adelante el Centro de Información Judicial.
Sobre esa base, la mayoría compuesta por Lorenzetti, Maqueda y Rosatti resolvió "en aras a una mejor división de tareas orientada a optimizar la llegada de información a toda la sociedad", que el CIJ "pase a depender directamente del Tribunal, baja la coordinación de un funcionario con cargo de Director", que por la Acordada 6/2019 terminó siendo Pablo Méndez, ex subdirector de Comunicación Pública.
Antecedentes
En 2018, tras la llegada de Rosenkrantz a la presidencia, que incluyó una fuerte disputa con su antecesor por el manejo del CIJ, con una resolución incluída donde ordena la recuperación “de la totalidad de los dispositivos tecnológicos que posibilitan el manejo del sitio web del Centro de Información Judicial y su puesta a disposición de la Presidencia de la Corte Suprema”, y asimismo “se asegure, de modo urgente y por los medios que estime conducentes, la seguridad informática del sitio web" y una carta pública de Lorenzetti denunciando amenazas, los supremos intentaron calmar las aguas y, a través de la Acordada 33/2018 modificaron la estructura de la Secretaría de Comunicación y Gobierno Abierto, creando la Secretaría de Desarrollo Institucional y la Dirección de Comunicación y Gobierno Abierto.
Pero con el correr de los meses el poder de Rosenkrantz fue mermando, con distintos fallos en los que Lorenzetti, Maqueda y Rosatti forjaron una mayoría sustancial, mientras que el presidente del Máximo Tribunal se remitía a suscribir disidencias.
Esa realidad se cristalizó em diciembre de 2018, con la Acordada n° 44/ 2018, que prácticamente dejó el rol del presidente de la Corte a cuestiones protocolares, ya que las decisiones correspondientes al ejercicio de la superintendencia, y las designaciones y aceptaciones de renuncias de sus funcionarios se adoptarán por una mayoría de tres de los ministros del Máximo Tribunal, sin necesidad de que uno de ellos sea su presidente, como había propuesta Rosenkrantz.
Ahora, el mismo trío le sacó la página web de comunicación del Poder Judicial de la Nación a la Secretaría de Comunicación y lo dejó dentro de la órbita de la Corte en pleno.