Un médico pediatra del Hospital Garrahan quedó detenido e imputado por la presunta tenencia y distribución de pornografía infantil. Fue en el marco de una investigación impulsada por la Fiscalía de Cibercrimen porteña, en la que hubo más de 40 allanamientos. Diario Judicial explica algunos detalles de la investigación.
A raíz de una investigación iniciada en los Estados Unidos y con la colaboración de Brasil, la Fiscalía Especializada en Delitos Informáticos de la Ciudad de Buenos Aires, cuya titular es Daniela Dupuy, detuvo a un médico pediatra de 55 años.
El galeno fue detenido por funcionarios de la Sección Ciberdelitos Contra la Infancia Niñez y Adolescencia de la Policía de la Ciudad cuando se retiraba del Hospital Garrahan, nosocomio en el que trabajaba y del que fue “preventivamente apartado”.
Según pudo reconstruir Diario Judicial, la causa tuvo su inicio en la operación “Luz de Infancia III” que fue llevada adelante por las autoridades de Homeland Security de los Estados Unidos (FBI) y del Ministerio Público de la Acusación de Brasil.
Desde este último país pusieron en conocimiento a la Fiscalía porteña de varios hechos de distribución del contenido que encuadraría en el tipo penal determinado en el artículo 128 del Código Penal, que castiga la tenencia y/o distribución de “toda representación de un menor de dieciocho (18) años dedicado a actividades sexuales explícitas o toda representación de sus partes genitales con fines predominantemente sexuales”
Según pudo saber este medio, se utilizó una herramienta forense en la cual se analiza el tráfico en las redes P2P y permite detectar las IP desde donde se hizo circular el material De allí se realizaron diversos allanamientos, a cargo de Gendarmería Nacional, en los cuales se secuestraron dispositivos.
La distribución del material habría sido llevada a cabo por usuarios radicados en Argentina, a través de una conocida plataforma de P2P (peer to peer) que permite el intercambio directo de información a través de dispositivos interconectados.
La Fiscalía de la Ciudad, con la ayuda del Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal (CIJ), continuó con la pesquisa y logró determinar que, en al menos 40 domicilios distribuidos en todo el país, se llevaron a cabo las maniobras de distribución de material pornográfico que involucra a menores.
Según pudo saber este medio, se utilizó una herramienta forense en la cual se analiza el tráfico en las redes P2P y permite detectar las IP desde donde se hizo circular el material De allí se realizaron diversos allanamientos, a cargo de Gendarmería Nacional, en los cuales se secuestraron computadoras, teléfonos celulares y pen drives.
Uno de esos domicilios era el de R.R., el médico finalmente detenido. En los dispositivos secuestrados al médico se habrían encontrado archivos de imágenes y videos cuyos protagonistas eran menores, con edades que iban desde seis meses hasta los 14 años de edad.
Algunas imágenes habrían sido captadas incluso en el Hospital Garrahan, aunque allegados a la investigación aclararon que serían únicamente fotografías. Por el momento, de la investigación no surgió ningún caso de abuso.
Luego de ser detenido por orden de la jueza en lo Penal, Contravencional y de Faltas, María Alejandra Doti, y al ser imputado de cargos de distribución, tenencia y producción por parte de la Fiscal Dupuy, R.R. se negó a declarar. El médico se encuentra detenido, y se prevé que la detención se transforme en prisión preventiva y llegue al juicio oral en esa situación procesal.
Dentro del universo de conductas previstas por el artículo 128, se castiga con prisión de tres a seis años al que “produjere, financiare, ofreciere, comerciare, publicare, facilitare, divulgare o distribuyere, por cualquier medio”, las representaciones de menores de 18 años. Misma pena para el que organizare espectáculos en vivo de representaciones sexuales explícitas en que participaren dichos menores. Las escalas penales que se elevarán en un tercio en su mínimo y en su máximo cuando la víctima fuere menor de 13 años.
La norma, incorporada al Código Penal en 2008 con la reforma de la Ley 26.388 que incluyó los denominados “Delitos Informáticos” en el Código Penal, sólo penaba la tenencia con fines de distribución. Pero tras la sanción de la Ley 27.436, a partir de marzo de 2018 también se castiga con prisión de cuatro meses a un año al que “a sabiendas” tuviere en su poder representaciones descriptas en el tipo penal.