La jueza Graciela Liliana Lisceiko, a cargo del Juzgado Civil y Comercial N° 2, readecuó una demanda por daños y perjuicios iniciada a una clínica privada en el 2015. Esto permitió acelerar los tiempos, ya que los testigos declararon en la misma audiencia y la demandada también realizó su alegato en el mismo acto. En esa audiencia preliminar advirtió a las partes, que la segunda, sería aplicando la oralidad.
Esta segunda audiencia se materializó videofilmada, y la magistrada tomó declaración a tres testigos. Además, el apoderado de la Clínica demandada realizó su alegato, lo que acortó sustancialmente el proceso.
La parte actora presentará su alegato por escrito, por lo que se le brindó una copia de la filmación de esta última audiencia y una vez que materialice dicha presentación (tiene 6 días para hacerlo), el expediente se encontrará en condiciones de llamamiento de autos para sentencia.
La readecuación del proceso, que se inició en el año 2015 a los parámetros de la oralidad permitió acelerar los tiempos, ya que los testigos declararon en la misma audiencia y la magistrada les tomó declaración en presencia de las partes y sus abogados. La parte demandada también concretó su alegato en el mismo acto.