El Superior Tribunal de Justicia de la provincia de Corrientes confirmó la pena de cadena perpetua para un hombre que mató a su pareja en la localidad de Santa Rosa.
El Superior Tribunal de Justicia de la provincia de Corrientes, integrado por lo jueces Alejandro Alberto Chain, Eduardo Gilberto Panseri, Guillermo Horacio Semhan, Fernando Augusto Niz y Luis Eduardo Rey Vázquez confirmó la pena de cadena perpetua en una causa de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego, por relación de pareja y violencia de género” en la que el TOP N° 1 de Capital condenó al imputado por considerarlo autor material del hecho.
Los jueces no hicieron lugar al argumento de la defensa que sostuvo que no quedó acreditada la autoría del hecho y que las pruebas giraron alrededor de presunciones, ya que la valoración de la prueba testimonial de la madre de la víctima, que era considerada la única testigo casi presencial del hecho. La mujer había declarado que “escuchó que pegó un grito, pero no escuchó el disparo del rifle calibre 22”.
El femicidio sucedió en marzo de 2015 en la localidad de Santa Rosa, cuando el condenado cerca de las cuatro de la madrugada disparó con un arma de fuego, carabina calibre 22 largo. Se posicionó específicamente en la abertura de la ventana de la casilla correspondiente al dormitorio de la víctima y sacó la madera del postigo para efectuar el disparo que la mató al instante.
El fallo, dictado en autos "“C., J. M. P/SUP. HOMICIDIO AGRAVADO POR EL USO DE ARMA DE FUEGO, POR LA RELACION DE PAREJA Y VIOLENCIA DE GENERO- VICT: S. M. B. - SANTA ROSA". consideró que no había ningún aspecto de la plataforma de hechos que hubiera sido cuestionado con éxito por la defensa. Los agravios y la crítica genérica “no demostraban ni proporcionaban un fundamento que hiciera perder la solidez formal y jurídica de la sentencia”.
Al no haber errónea aplicación de la ley sustantiva ni vicios de procedimiento, los magistrados sostuvieron que el pronunciamiento del TOP Nº1 era un acto jurisdiccional válido que debía permanecer firme ante los argumentos expuestos por la defensa y rechazó el recurso de casación.
El femicidio sucedió en marzo de 2015 en la localidad de Santa Rosa, cuando el condenado cerca de las cuatro de la madrugada disparó con un arma de fuego, carabina calibre 22 largo. Se posicionó específicamente en la abertura de la ventana de la casilla correspondiente al dormitorio de la víctima y sacó la madera del postigo para efectuar el disparo que la mató al instante. La mujer tenía 17 años y dos hijos en común con su asesino.