Un informe sobre la generalización de la oralidad en procesos relevó altos índices de “satisfacción” entre usuarios y abogado con los resultados tras las audiencias. Más de 430 jueces civiles de 15 jurisdicciones aplican esta nueva metodología.
El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación confirmó que la mitad de los jueces civiles del país ya aplican la oralidad efectiva. Los datos se desprenden del informe que publica trimestralmente la cartera.
A más de tres años de la puesta en marcha del proyecto para generalizar la oralidad en todos los procesos civiles y comerciales de conocimiento, un total de 436 jueces civiles de 15 jurisdicciones aplican esta nueva metodología de trabajo. Los mismos representan el 47,8% todos los jueces civiles de la Argentina.
La iniciativa se aplica en Buenos Aires, San Luis, Formosa, Mendoza, Santa Fe, Entre Ríos, Tucumán, Santiago del Estero, Chaco, San Juan, Tierra del Fuego, Córdoba, Chubut, Corrientes y la Justicia Nacional Civil de la Ciudad de Buenos Aires; mientras que las provincias de Neuquén, Misiones y La Pampa se encuentran próximas a implementarla.
San Juan y Corrientes han extendido la oralidad efectiva al fuero laboral y contencioso administrativo, y en la provincia de Buenos Aires hay dos juzgados de paz que adoptaron la misma metodología. “Estas experiencias también muestran resultados exitosos que confirman la ventaja de la implementación de la oralidad efectiva en todos los fueros no penales”, afirmaron desde la cartera de Justicia.
Al 30 de septiembre de 2019 se celebraron más de 36.000 audiencias, esto es unas 24.000 preliminares y 12.400 de vista de causa. Por su parte la tasa de conciliación -que surge de conocer cuántos juicios finalizan por acuerdo sobre la cantidad total de los casos finalizados- alcanzó por primera vez la mitad de los juicios terminados. En términos nominales implica que de los 16.400 juicios terminados entre las 15 jurisdicciones, más de 8.300 finalizaron por acuerdo en vez de una sentencia dictada por el juez.
Por su parte, el 97% de los letrados respondió que está satisfecho con la depuración de la prueba realizada en el juicio y más del 96% con los intentos conciliatorios realizados por el juez.
El relevamiento advierte que la duración de un juicio que tramita con la oralidad efectiva -independientemente de su fecha de inicio- teniendo en cuenta el momento en que se celebró la audiencia es de un año y cinco meses.
En cuanto a la satisfacción de los ciudadanos, el documento destacó la “satisfacción” entre usuarios y abogado con los resultados tras las audiencias. Más del 99% de los usuarios respondió que está satisfecho con el trato recibido y el 94% con la duración de su proceso.
Por su parte, el 97% de los letrados respondió que está satisfecho con la depuración de la prueba realizada en el juicio y más del 96% con los intentos conciliatorios realizados por el juez.