Una mujer que había sido condenada a 23 años de prisión por instigar a familiares suyos a agredir y asesinar a su ex pareja fue beneficiada con la prisión domiciliaria. La mujer tiene cinco hijos,
La Cámara del Crimen de Cruz del Eje otorgó la prisión domiciliaria para Flavia Saganías, una mujer que estaba en el penal de Bouwer, condenada a 23 años de prisión por alentar a vecinos y familiares a provocar distintas lesiones a su pareja, a quien acusó en redes sociales de violar a su hija de siete años.
En un juicio que se llevó a cabo con jurados populares, se descartaron los hechos que denunciaba Saganías y por eso se la encontró culpable de instigar a familiares a cometer delitos en contra de la integridad física de su ex pareja. Junto con su madre y su hermano fueron condenadas por el delito de homicidio agravado por el vínculo, por ensañamiento y por el concurso premeditado de dos o más personas en grado de tentativa en concurso ideal, con abuso sexual con acceso agravado en grado de tentativa e incendio en concurso real
"Resultando de urgente necesidad, en virtud del interés superior del niño, disponer la continuidad de la medida coercitiva dentro del domicilio particular de esta familia, revinculando a Saganías con sus hijos pequeños"
El abogado Carlos González Quintana, quien representa a la mujer, había solicitado la prisión domiciliaria para Saganías por tener cinco hijos a cargo y a partir de este martes se hizo efectivo ese beneficio. Especialmente, por los gemelos que cuentan con escasos dos años y medio de edad, a quienes injustamente se les provocará un daño a hacerles extensivas las consecuencias de la medida de coerción impuesta a su madre.
"Luego de acaecida la detención de su madre, los menores están siendo cuidados y asistidos por un hermano mayor, Uriel Germán Sánchez de diecinueve años y un pequeño grupo de madres amigas de la imputada, situación está que resulta temporaria por la precariedad de la solución, resultando de urgente necesidad, en virtud del interés superior del niño, disponer la continuidad de la medida coercitiva dentro del domicilio particular de esta familia, revinculando a Saganías con sus hijos pequeños" afirma el fallo.
En la resolución que le otorga la domiciliaria se determinó que "los elementos antes citados no invalidan el rol materno, aunque aconsejan ser abordados a través de un proceso psicoterapéutico que por este medio se recomienda, con control y supervisión del tribunal interviniente", y que "no se detectaron indicadores francos de comportamientos violentos expresos o de tendencias antisociales, como así tampoco elementos que invaliden su presencia. Ello, en virtud de la limitación del abordaje realizado, tal como anteriormente se expresara.”.
El caso
El episodio por el que condenaron a Saganías se remonta a noviembre del 2019, cuando la mujer hizo una publicación en Facebook en la que acusaba falsamente a su ex pareja, Gabriel Luis Fernández -un constructor radicado en Capilla del Monte- de haber abusado de su hija.
Sin embargo, la causa se archivó porque la niña, en sede judicial, no confirmó el abuso. Por ello, un Tribunal concluyó que la imputada planificó hacer lo que ella consideraba “su propia justicia”; e instigó a su madre (M.B); a su hermano,(E.B), y a un tercer sujeto para que se trasladaran desde Buenos Aires hasta Capilla del Monte para quemar la casa y los bienes de su expareja; y para que, además, abusaran sexualmente de él y lo asesinaran.
La víctima manifestó que un día a la mañana lo visitó el hermano de su expareja, que dijo que "venían a arreglar las cosas". Confiado, abrió la puerta y por detrás entraron su ex suegra y un tercero, le pegaron una piña y cayó al piso, comenzaron a patearlo, y a los golpes lo sacaron al patio. Lo golpearon, lo ataron a un árbol, lo vejaron y le quemaron su casa.