El TOF N°4 realizó una "fallida" audiencia virtual de prueba en el juicio a Lázaro Báez por lavado de activos. La videoconferencia transcurrió con numerosos inconvenientes técnicos y quejas de los más de 60 intervinientes, quienes manifestaron problemas de sonido, imagen y conexión.
Dicen que la tecnología puede ser la mejor aliada y al mismo tiempo la peor enemiga. Así lo comprobó el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°4 durante la audiencia virtual de prueba previa a la reanudación del juicio oral y público por presunto lavado de dinero que tiene como protagonista al empresario Lázaro Báez. El encuentro virtual, que duro más de una hora, transcurrió con numerosos inconvenientes técnicos y quejas de las partes.
El juicio fue suspendido el 11 de marzo tras la primera parte del alegato de la Oficina Anticorrupción. En la causa están imputados por los delitos de encubrimiento y lavado de activos Lázaro Báez, Jorge Chueco, Daniel Pérez Gadín, Jorge Fariña, Fabián Rossi, Federico Elaskar, entre otros.
Frente a las limitaciones y obstáculos por la emergencia sanitaria, el TOF 4 resolvió retomar el debate mediante la plataforma virtual conocida como “Jitsi meet”. Esta aplicación permite la celebración de videoconferencias con numerosos puntos de conexión simultánea.
Este sistema, según informaron, se implementó en un debate oral que lleva adelante el Tribunal Oral Federal N° 3 del fuero y en otros procesos en los que se investigan crímenes de lesa humanidad que tramitan en diferentes jurisdicciones provinciales.
Intento fallido
La audiencia de prueba se desarrolló el pasado viernes. Unos pocos minutos después del horario pactado, las partes se conectaron a la reunión virtual, donde también asistió el presidente del Tribunal, Néstor Guillermo Costabel, y las vocales María Gabriela López iñigues y Adriana Palliotti.
El primer problema surgió con el audio del juez Costabel, a quien no se lo escuchaba, aunque la aplicación indicaba que poseía el micrófono encendido. Al mismo tiempo, la jueza López Iñiguez manifestó que escuchaba “muy mal” las indicaciones técnicas; mientras que su colega Palliotti refirió problemas con el funcionamiento de la cámara.
En paralelo, los más de sesenta intervinientes expresaron constantes problemas con el audio y la imagen del video. El caos fue tal que no se pudo ni siquiera otorgar la palabra a los representantes de la Oficina Anticorrupción, según consta en el acta de la audiencia.
La Dirección de Tecnología del Consejo de la Magistratura trabaja en estas horas para concretar una nueva prueba este miércoles. Si todo sale bien, el juicio se reanudaría el miércoles 1 de julio.
Y como si esto no fuera suficiente, la aplicación se reinició en varias oportunidades, dejando a los integrantes del Tribunal fuera de la audiencia por varios minutos. Tampoco se pudo comprobar la debida participación de todos los intervinientes ni acreditar la identidad de aquellas partes que no se habían registrado correctamente con su nombre.
Tras el intento fallido, el sector de tecnología informó que los problemas sucedidos “dependían de la conexión particular de cada interviniente” y la “capacidad del servidor de la plataforma virtual”. Este último habría fallado, según los técnicos, por la gran cantidad de intervinientes que se conectaron a la reunión.
La Dirección de Tecnología del Consejo de la Magistratura trabaja en estas horas para concretar una nueva prueba este miércoles. Si todo sale bien, el juicio se reanudaría el miércoles 1 de julio.