Un magistrado resolvió que dos niñas menores de edad regresen a vivir con su madre. Las menores habían sido alojadas con otros familiares.
Dos niñas que habían sido enviadas a vivir con la familia extensa por la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) de Córdoba fueron restituidas con su madre por decisión del Juzgado de Niñez, Juventud, Violencia Familiar y de Género y Penal Juvenil de la ciudad de San Francisco.
El magistrado sentenciante, Andrés E. Peretti explicó que la permanencia de las niñas en estos espacios, ya no respondía a la máxima satisfacción de sus derechos en el caso concreto. En ese orden, el tribunal intimó al progenitor a dar estricto cumplimiento de su compromiso de retirarse de la vivienda familiar y no mantener contacto con las niñas hasta que se resuelva la causa penal por presuntos hechos de violencia familiar en perjuicio de su pareja.
La sentencia destaca la obligación asumida por el Estado argentino de juzgar con perspectiva de género. Peretti señaló que prorrogar la medida excepcional, en este caso, podría implicar una revictimización de la madre “atento al ‘castigo’ que está sufriendo por no tener a sus hijas viviendo con ella”.
Quiero decirles que no estoy de acuerdo con la decisión tomada por la Delegación UDER para que permanezcan con las familias que los han cuidado durante todo este tiempo, sino que considero que ya es tiempo de que regresen a vivir con su mamá
“No existe impedimento alguno para que las niñas se reintegren a su centro de vida, bajo el cuidado de su progenitora, a quien no se le ha recriminado ningún tipo de actitud violenta hacia sus hijas, sino que por el contrario (…) fue víctima de violencia de género”, puntualizó el juez.
Al dictar sentencia, el juez incluyó un apartado en lectura fácil específicamente dirigido a las niñas, en el cual les explicó de manera sencilla que iban a regresar a convivir con su mamá, las tres solas, en una nueva casa:
“Quiero decirles que no estoy de acuerdo con la decisión tomada por la Delegación UDER para que permanezcan con las familias que los han cuidado durante todo este tiempo, sino que considero que ya es tiempo de que regresen a vivir con su mamá (…) Les pido que estudien, hagan caso a su mamá y continúen sus tratamientos psicológicos”.