En ese sentido, negó el hecho de haberse votado a si mismo tal como circuló por algunos medios de comunicación y aprovechó la oportunidad para responderle a la primera dama, Hilda González de Duhalde, que expresó estar "asqueada" por la actitud de "los jueces".
El modo que usó el juez para responderle a Chiche Duhalde fue la ironía, cuando recordó que el presidente fue su alumno en la Universidad de La Plata, no así su esposa. Y entonces le explicó una cuestión de instrucción cívica: “ todo poder proviene del pueblo. El Presidente de la República, los jueces, los senadores, son elegidos por el pueblo. Los jueces son elegidos en segundo grado. El poder del juez proviene del pueblo".
Además, explicó que “no estaría en la Corte si no estuviera con pares en los que confío, he sido totalmente independiente y he tratado de manejarme en el marco de la ley".
También, manifestó que le hubiera sido “muy cómodo” mantenerse al margen del tema, pero remarcó que la Corte resolvió que “no podía ser recusado" y en consecuencia, las recusaciones “no existen como tales”.
En tanto y mientras Fayt vertía esas declaraciones, por el Palacio de Justicia circuló un comunicado de prensa en donde el ministro aclaró que la recusación que promovió en su contra el Banco Nación en el caso San Luis fue "improcedente" y que "no tiene interés alguno en las causas" en cuestión.
En ese escrito, de poco más de una carrilla, señaló que es una práctica constante de ese tribunal “rechazar la recusación de sus miembros en la misma decisión que resuelve el fondo del asunto".
Al respecto, en el documento se puede leer “no sólo no es un vicio el rechazo de una recusación, claramente improcedente o extemporánea, por los mismos jueces deltribunal recusados, sino que además es de práctica normal y corriente en el tribunal".
La nota, recuerda que "la Corte ya se había expedido en el caso Beratz en el sentido de que el juez Fayt no se hallaba incurso en la obligación de excusarse", resolución que fue publicada ayer de manera completa por Diariojudicial.com.