La Justicia de la Ciudad dispuso la libertad total y absoluta de Coco, el mono rescatado en el marco de un allanamiento en un departamento en el marco de una causa por drogas. El fallo destacó su carácter de animal no humano sujeto de derecho.
La titular del Juzgado Penal Contravencional y de Faltas N° 4, Rocío López Di Muro, dispuso la libertad total y absoluta de Coco, un primate rescatado, y autorizó su traslado a un centro especializado en la provincia de Córdoba.
Coco es un mono carayá de al menos 5 años, que fue rescatado durante un allanamiento. En el procedimiento se encontró al animal encerrado en un armario sin luz, agua ni ventilación y en pésimas condiciones de salud.
Se trata de una especie que pertenece a la Fauna Autóctona de la Argentina protegida por la Ley 22.421, por lo que la Fiscalía calificó el suceso como constitutivo de actos de maltrato y crueldad animal (arts. 2 inciso 1º y 3 inciso 7º de la Ley 14.346), en concurso real con tenencia ilegitima de sub productos provenientes del tráfico ilegal de fauna silvestre (art. 27 de la Ley 22.421).
También se solicitó que se lo declare sujeto de derecho y se disponga la libertad total de Coco y se ordene su traslado a un centro de primates en la provincia de Córdoba llamado “Proyecto Carayá”.
De este modo, la magistrada declaró que los animales “son merecedores de la más amplia protección jurídica dada su condición de víctimas y sujetos –no humanos-“.
En este escenario, la jueza destacó la “tendencia mundial” que “traza un nuevo paradigma con relación a la categoría jurídica en la que se ubica a los animales, haciéndolos merecedores, dada su condición de seres vivos y sintientes, de derechos que le son propios, aunque en numerosos casos, como el presente, se requiere de la intervención de los seres humanos para restablecer o efectivizar dichos derechos”.
De este modo, la magistrada declaró que los animales “son merecedores de la más amplia protección jurídica dada su condición de víctimas y sujetos –no humanos-“. Y agregó: “Sin embargo, al no poder accionar por sí mismos, son los seres humanos quienes deben representarlos ante la vulneración de sus derechos”.
“En este caso en concreto, es el Sr. Fiscal quien solicita el auxilio de la justicia para reestablecer y hacer efectivos los derechos de Coco, lo que le permitirá vivir en un hábitat adecuado, en el que se le dispense la alimentación que conforme a su especie requiera, logrando así su rehabilitación y permitiendo que viva libre de todo padecimiento”, concluyó.