En un juicio laboral por horas extras, un magistrado utilizó una curiosa frase para desacreditar los argumentos de la empresa demandada, que alegaba falsos los testimonios en apoyo a la accionante: “Los estudiosos recuerdan que es el testimonio del humilde esclavo el que, en «Edipo rey», mediante la verdad logra vencer el orgullo del monarca y la presunción del tirano, lo que revela la antigüedad y utilidad práctica de tal medio de convicción”.
En autos “González Esla Esther c/ Jumbo Retail Argentina S.A. s/ diferencias de salarios”, la Sala VI de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo resolvió que corresponde confirmar la condena por horas extras solicitada por la actora.
La decisión se basó en que cinco personas -compañeros de trabajo de la actora- avalaron su denuncia respecto a la imposición de las tareas extraordinarias.
“Lo que sella la suerte del litigio es que la demandada, al contestar a la intimación formulada por su dependiente, afirmó que era falso que trabajase horas extras y que contaba con las tarjetas magnéticas que desmentirían su versión de los hechos” afirmaron los jueces Carlos Pose y Luis Raffaghelli.
La decisión se basó en que cinco personas -compañeros de trabajo de la actora- avalaron su denuncia respecto a la imposición de las tareas extraordinarias.
Desde Edipo Rey
La demandada consideró arbitrario la condena por horas extras, mientras que su letrado solicitó la elevación de los honorarios regulados; y aludió que los testigos citados en el juicio se trataban de falsos testimonios.
El magistrado Carlos Pose desestimó estos agravios afirmando que “los estudiosos recuerdan que es el testimonio del humilde esclavo el que, en «Edipo rey», mediante la verdad logra vencer el orgullo del monarca y la presunción del tirano (Foulcault, Michael, «La verdad y las formas jurídicas», p. 26) lo que revela la antigüedad y utilidad práctica de tal medio de convicción”.
“Como, a su vez, no impugnó en primera instancia el cálculo efectuado por la perito para fijar la magnitud del crédito (arts. 386 y 477 CPCC), no encuentro razones objetivas para dejar sin efecto un pronunciamiento que constituye una razonable conclusión judicial del debate en los términos del art. 3º del CCCN” concluyó el magistrado, a cuyo voto dio apoyo el juez Raffaghelli.