En el marco de una denuncia por abuso, el Tribunal de Impugnación Penal pampeano dispuso el cese de la designación de la madre como querellante particular de su hija y asignó ese rol a su padre. La mujer tiene una relación con el imputado y descree que el hecho haya existido.
En los autos “G., N. J. s/ Impugna rechazo de reposición por constitución de Querellante Particular”, el Tribunal de Impugnación Penal de la provincia de La Pampa dispuso el cese de la designación de la progenitora como querellante particular por no asegurar a su hija menor un acceso efectivo al servicio de justicia.
Se trata de una causa iniciada por el progenitor, quien denunció que su hija menor resultado víctima de abuso sexual por parte de la pareja de su madre.
Los jueces del Tribunal analizaron la relación de la madre de la niña con el imputado y su descreimiento de que el abuso contra su hija realmente haya existido. La mujer también se negó a hacer la denuncia del hecho, la cual fue realizada por el padre.
Según consta en la causa, el padre impugnó la sentencia que le denegó un recurso de reposición por no encontrarse en el momento procesal oportuno, para solicitar la constitución como querellante particular de su hija y reemplazar a la madre en ese rol ya que el autor del abuso era la pareja de la progenitora.
Los jueces del Tribunal analizaron la relación de la madre de la niña con el imputado y su descreimiento de que el abuso contra su hija realmente haya existido. La mujer también se negó a hacer la denuncia del hecho, la cual fue realizada por el padre.
“Que estos hechos lo llevaron a tomar la decisión de realizar la presentación y obedecen a que la madre de la niña, no se encuentra en condiciones de llevar adelante la querella”, afirmaron los jueces.