La suma se desprende de los 185 reclamos que se formularon ante el SNAC por parte de los consumidores. El 41 % de las presentaciones implican reclamos valorados entre los 100 y 500 pesos, en tanto que el 36 % correspondió a montos superiores a los 500 pesos y el 23 % adicional fue por montos inferiores a los 100. El mayor flujo de presentaciones se formuló en contra de la prestación de servicios con un 81, 6 % en tanto que el 18,4 % restante se dio por la adquisición de bienes.
Dentro de ese rubro, que sumó 151 casos, se destacaron los reclamos presentados en contra de los bancos, los cuales sumaron el 44 %. Otros servicios privados tuvieron el 18 % y las tarjetas de crédito sumaron el 11% .
Con respecto a los rubros por adquisición de bienes, los que contaron con mayor cantidad de reclamos presentados son: Electrodomésticos con el 41 % del total de reclamos referidos a adquisición de bienes (34 casos), otros Productos 29 % y Tiempo Compartido y Automotores con el 12 $ en cada uno de los casos.
En caso de que un consumidor se presente ante el SNAC y la empresa reclamada no acepte esta instancia la solicitud se deriva como denuncia a los organismos de defensa del consumidor de la jurisdicción provincial que corresponda, en los términos del Art. 45 de la ley Nº 24.240 de Defensa del Consumidor.
Cabe destacar que, una vez que el reclamo se convierte en denuncia y sigue la instancia administrativa en las oficinas de defensa del consumidor de la jurisdicción que corresponda, si bien la empresa puede recibir una importante multa por la infracción cometida, el consumidor no recibirá compensación.
Por su parte, si las empresa están de acuerdo con el SNAC tienen dos formas para que de produzca el arbitraje; una es mediante oferta pública de adhesión al sistema, en donde los proveedores expresan su compromiso previo de aceptar la instancia arbitral para todos los eventuales reclamos de sus clientes.
La otra instancia la da el acuerdo arbitral, consumidor y empresario que aceptan someterse al SNAC para un caso concreto, de esta forma puede darse el caso de empresas que, ante una solicitud de arbitraje, acepten en ciertas oportunidades y rechacen su participación en otras.
Esta instancia fue creada en 1998 en el ámbito de la Secretaría de la Competencia, la Desregulación y la Defensa del Consumidor, con el fin de crear una alternativa moderna, ágil y eficiente ofrecida por el Estado Nacional a empresas y consumidores para que puedan resolver las diferencias que eventualmente surjan entre ellos de manera gratuita, rápida y definitiva, facilitando de esta forma a la comunidad el acceso a la justicia.