La falla que suspendió el comienzo de los procesos, enmarcados dentro de la nueva Ley de Juicios Rápidos, se dio en las comunicaciones que se establecerían entre el Ministerio de Justicia y 19 comisarías de Madrid para que se pudieran elaborar los señalamientos de los juicios que se iban a comenzar a celebrar hoy.
Sobre los problemas que generaron el atraso del sistema los responsables del área técnica explicaron que no son “mayores, al tiempo que revelaron que días antes de Semana Santa se realizó una prueba piloto en Madrid que “no funcionó”.
Ante el fallo, se decidió que las citaciones se hagan de manera verbal en las distintas comisarías al igual que los señalamientos que se produzcan desde los juzgados de Instrucción a los juzgados Penal.
Los nuevos juicios rápidos serán aplicados a las infracciones penales más leves, entre ellos los robos de pequeña cuantía, las sustracciones de vehículos y los casos de violencia doméstica sin lesiones graves.
Los mismos se basarán en la concentración de actuaciones, con el fin de que los juzgados de instrucción dispongan en un plazo muy breve (un día en las diez grandes ciudades españolas y una semana en el resto del territorio nacional) de los antecedentes penales del detenido y de los informes periciales y forenses necesarios para llevar a cabo la investigación.
Cuando la etapa de instrucción llegue a su final, el juicio se deberá celebrar en un máximo de 15 días, 7 en el caso de las faltas, y se establecerá un "premio de conformidad" por el que el acusado que, en el propio juzgado de guardia, acepte la más grave de las penas que se pidan contra él verá reducida su condena en un tercio.
Por su parte, en Barcelona el Juzgado de Instrucción número 11 de Barcelona celebró hoy 20 juicios inmediatos por faltas, de los cuales catore obtuvieron sentencia hoy mismo, cuatro quedaron vistos para sentencia y los otros dos fueron suspendidos. La mayoría se vinculaba con hurtos y amenazas por violencia doméstica.