01 de Julio de 2024
Edición 6996 ISSN 1667-8486
Próxima Actualización: 02/07/2024

Marta Nercellas: Abogada querellante por la DAIA en la causa AMIA

“La mayoría de los testigos no dijeron toda la verdad”

 
A pesar de sus modales amables, la abogada que encabeza la querella de la DAIA suele convocar a su alrededor buena parte de la munición gruesa que los defensores y los acusados disparan contra los querellantes en el juicio oral a la supuesta “conexión local” del atentado contra la AMIA del 18 de julio de 1994.
Tal vez estas tormentas se desaten por sus definiciones tajantes, similares a las que utiliza en esta entrevista con Diariojudicial.Com.
No tiene empacho, por ejemplo, en asegurar que muchos jefes policiales testigos se sientan a “decir menos de lo que saben” y que muchos jefes policiales llegaron a la audiencia con la consigna “dejen solo a Galeano”, el juez de instrucción tantas veces vapuleado en la audiencia oral. En este sentido, Nercellas asegura que dio sus frutos una incesante prédica defensista que busca poner a la investigación en el banquillo, y que ahora “el Tribunal también entró en la variante”.
Aseguró además que si bien ya se ingresó en la recta final de los testimonios en el extenso juicio oral todavía “faltan declaraciones importantes”, aunque aseguró que, hoy por hoy, están en condiciones de acusar al proveedor de la camioneta, Carlos Telleldín, como partícipe necesario del atentado.
También, Nercellas se refirió a la reciente decisión de la DAIA de pedir la captura internacional de Alí Kamenei, líder espiritual de Irán, junto a otros altos funcionarios de Teherán por su presunta responsabilidad en la decisión final de cometer el atentado en Buenos Aires. “No podemos seguir esperando que Irán cambie de actitud. Nosotros debemos exigir estas capturas, y deberán ser las autoridades políticas las que verán cómo nos respaldan.”, alertó.

Diario Judicial: Ustedes acaban de pedir la detención internacional de Alí Kamenei, el líder espiritual de Irán por considerarlo sospechoso de haber dado el visto bueno final para cometer el atentado contra la AMIA. ¿Evaluaron si el impacto internacional de una medida de esas características no pondría a la Argentina de nuevo en la mira del terrorismo internacional?

Marta Nercellas: Esto se evaluó desde el momento mismo del atentado. Cuando en la primera reunión que la dirigencia comunitaria tuvo con el que entonces era presidente y varios ministros y donde ya había elementos que indicaban que Irán había estado detrás del atentado, (el ex ministro de Economía, Domingo) Cavallo preguntó cuál era el intercambio comercial con Irán y (el ex canciller Guido) Di Tella dijo que no estábamos en condiciones de acusar a Irán porque si tomaban represalias no teníamos como defender a nuestra gente. Y también agregó algo que las investigaciones posteriores nos permitieron saber que es cierto: Alemania y Francia tuvieron que llegar a un límite en las investigaciones sobre Irán y el terrorismo internacional y no continuar justamente para resguardar a su pueblo de otros atentados. Esto fue evaluado, pero nosotros como representantes de las víctimas entendemos que no es la extorsión un buen método para negociar. Nosotros tenemos que develar cuál es la verdad y exigirla. Después las autoridades políticas verán como se manejan estos pedidos. Yo creo que el juez (Juan José Galeano) en la resolución internacional que nosotros pedimos que amplíe actuó con suma prudencia, e incluso le ha dado una nueva oportunidad al Líbano y a Irán, pidiéndole respuestas judiciales. Pero la postura de Irán cuando amenaza a Argentina a causa de las cuatro capturas que pidió Galeano yo creo que es mas que una respuesta.

DJU: ¿No hay nada positivo para esperar?

MN: Yo creo que no podemos seguir esperando que Irán cambie de actitud. Nosotros debemos exigir estas capturas, y deberán ser las autoridades políticas las que verán cómo nos respaldan. Y no pueden decir, como dijo nuestro ministro de relaciones exteriores que este era un hecho de la justicia. No es un hecho de la justicia, el atentado fue un tema de Estado y las resoluciones que en este momento se tienen que dictar, por lo menos las que tienen que ver con la conexión internacional, también son un hecho de estado, donde todos los poderes del Estado tienen que estar comprometidos.

DJU: El juicio oral a la supuesta conexión local del atentado ya lleva un año y medio y en los últimos meses han crecido las críticas a la forma en que se instruyó la causa. En este proceso oral ¿es la investigación la que está en el banquillo de los acusados?

MN: Nosotros lo que creemos es que desde el principio del juicio los defensores tuvieron como estrategia desviar la mirada de los juzgadores desde los imputados a la investigación a veces o las figuras políticas. Un día la conspiración era de (el ex presidente Carlos) Menem y el gobierno y de las autoridades políticas, otro día de la dirigencia comunitaria o de determinados funcionarios policiales y la SIDE, es decir: iban cambiando al culpable de que los imputados estuvieran allí sentados. Esto fue tan repetido por parte de los defensores que creemos que en algún momento el Tribunal también entró en la variante de tener como objeto más a la investigación que a los imputados. Si hay defectos en la investigación, si hay errores en las investigación, -que los hay y en algunas audiencias pudieron detectarse- debe sacarse testimonio y deben hacerse todas las investigaciones que correspondan, porque nosotros queremos todas las respuestas, incluso las que tiene que ver con cómo se investigó. Pero no en este juicio. En este juicio lo que estamos juzgando es la responsabilidad de estos imputados, y a menos que alguna pregunta referida a la investigación tenga que ver con la eficacia del acto procesal no es objeto de este debate.

DJU: Ese límite entre lo que es materia de debate y lo que no debería ¿no es a veces demasiado difuso?

MN: El limite es bien concreto. Esta delineado por el objeto de la investigación que viene en el auto de elevación a juicio. Esto es el pequeño tramo que tiene que ver con el armado de la camioneta y la entrega de ésta a los terroristas. Esto es lo único que se está investigando en el juicio oral y sobre lo único que deberían expedirse los miembros del Tribunal, salvo los testimonios que saquen por cualquier otro delito como falso testimonio, falsedad ideológica, etc.

DJU: Teniendo en cuenta esta división, ¿cuáles serían los elementos más importantes entre lo mucho que se escuchó hasta ahora?

MN: Desde que comenzamos a ver el nexo de culpabilidades que une a los policías y a (Carlos) Telleldín con el atentado es cuando comenzó realmente la parte sustancial de este debate; que creo que todavía estamos promediándola.

DJU: ¿Qué falta?

MN: Las declaraciones tanto de los funcionarios policiales como los funcionarios de la SIDE y algunas otras declaraciones de gente del círculo íntimo de los policías procesados, que van a ser determinantes. Pero ya comenzaron a verse cosas diferentes a las que veníamos viendo hasta ahora.

DJU: ¿Por ejemplo?

MN: Por ejemplo comenzó a verse el acuerdo que había entre los testigos que pueden conocer elementos que llevan a la responsabilidad de los policiales bonaerenses. No solo por la desmemoria que mostraron algunos testigos, sino por las respuestas que se veían muy claramente acordadas. Respuestas que se hacían antes de que se hiciera la pregunta. Es decir, se veía como vinieron preparados para desviar su testimonio de la verdad.

DJU: ¿Y estas declaraciones que ustedes consideran arregladas podrían servir como elemento cargoso para los policías acusados a la hora de los alegatos?

MN: Hay delitos -y este es sin duda uno de ellos- en los que nunca vamos a tener prueba directa. Nunca vamos encontrar la foto de Ribelli entregándole la camioneta a los terroristas. Esto tenemos que tenerlo muy claro. Nunca vamos a tener prueba directa, porque esa prueba directa no existe. Y no porque hayamos investigado mal, sino porque no existe. Entonces la prueba hay que armarla por indicios de culpabilidad.

DJU: ¿Y qué indicios aparecen ahora?

MN: Por ejemplo que un investigador como Ribelli, que tenía el poder que tenía en el momento que supo que estaba siendo investigado por el atentado contra la AMIA, ¿no hubiera podido encontrar algunos de los elementos que lo condujeran a los que se llevaron la camioneta si no era él mismo o alguien de su grupo? Todo esto lo tenemos que merituar. Todo tiene que ser valorado, porque esta es una prueba muy especial. Una causa muy especial. Donde la prueba se tiene que armar de pequeños indicios. A cada paso tenemos que preguntarnos ¿por qué? ¿Ribelli hubiera actuado como actuó si no tuviera nada que ver con la camioneta? Así vamos a ver que la mayoría de las respuestas nos van a decir que no, que no hubiera actuado como actuó. Esa suma de respuestas nos va a dar un indicio importante de culpabilidad.

DJU: Hace pocos días declaró Ramón Solari, un asesino múltiple que aseguró que el mismísimo Ribelli lo preparó para que se hiciera cargo del atentado. ¿Ustedes valoran este testimonio como una elemento de cargo contra los policías?

MN: Yo creo que Solari -aunque desde lo personal sea un testigo con muchos elementos de disvalor- no llegó al juicio para responsabilizar a los policías y esto se vio claro en la audiencia. Incluso se sentó sin ganas de declarar, y lo dijo. Nos puede crear algún resquemor escucharlo a Solari por los antecedentes penales que se sabe que tiene (NdR: fue condenado a reclusión perpetua por asesinar a tres miembros de una familia). Pero justamente por esos mismos antecedentes hay que pensar: ¿a quién le iban a proponer los policías desviar la investigación?

DJU: A alguien que no tenga nada para perder.

MN: Precisamente, a alguien que estuviera en la situación que estaba Solari. Alguien que ya hubiera perdido todo y solo le quedara en la cuenta poder ganar algo. Por eso era el único que podía aceptar este pacto y le piden a Solari ponerse en el lugar de ellos. Es decir, querían que dijera que él había recibido la camioneta de Telleldín.

DJU: Entonces para usted lo que dijo Solari es creíble

MN: Es absolutamente creíble.

DJU: Ya hablamos de Ribelli, pero ¿cómo evalúan desde la DAIA la situación de Telleldín que ya amplió varias veces su indagatoria?

MN: Nosotros siempre pensamos que cuando Telleldín pide ampliar la indagatoria es porque se ha dado cuenta de la difícil situación procesal en la que está y que al darse cuenta decide aportarnos algún pedazo de verdad más.

DJU: ¿Lo hizo hasta ahora?

MN: No. El hasta ahora en casi todas sus declaraciones fue mezclando la verdad con la mentira que es la forma más terrible de mentir. Porque conduce siempre a más confusión. El ha mezclado siempre verdad y mentira. Nosotros lo que estamos haciendo al preparar nuestra estrategia de acusación es ver los elementos de responsabilidad objetiva que tiene Telleldín e ir armando el cuadro probatorio contra los policías sin ninguna de sus declaraciones.

DJU: ¿Por qué?

MN: Porque realmente Telleldín puede llegar a decir en cualquier momento exactamente lo contrario de lo que dijo hasta ahora y nosotros no vamos a entrar en ese juego extorsivo en el que él pretende meternos.

DJU: Hoy por hoy, por lo que se escuchó en la audiencia, ¿está más comprometido Telleldín que los policías?

MN: Lo que pasa que la tenencia de la camioneta por parte de Telleldín es clara desde el inicio mismo de la causa, esto se fue reafirmando y cuanto menos sepamos sobre cuál fue el recorrido de la Trafic mayor va a ser el compromiso que va a tener Telleldín. Por eso no entiendo su estrategia. El tendría que ser absolutamente claro respecto del recorrido posterior.

DJU: Uno de los temas de debate permanente en el juicio es la declaración de los agentes de la SIDE que siguen pendientes. La DAIA se diferenció de casi todos y no pidió la inconstitucionalidad de los decretos presidenciales que limitaban la presencia de los agentes.

MN: Vuelvo a explicar cuál fue la posición nuestra en este tema porque parece que a veces es difícil de entender. Nosotros cuando aceptamos que declararan cinco personas de la SIDE y nos opusimos a la inconstitucionalidad de los decretos tuvimos en la mira lograr que declaren esos cinco y nos expliquen un montón de cosas que no entendemos respecto de la actuación de la secretaría de Inteligencia en la investigación del atentado. Luego, si no alcanza con estos cinco, pediríamos ampliar la lista, pero mientras tanto no perdíamos nada. En cambio, con estas declamaciones de inconstitucionalidad, logramos que a lo mejor no declare ninguno.

DJU: ¿Esto puede pasar?

MN: Va a terminar el juicio y todavía no sabemos en la vía recursiva dónde vamos a estar. Porque este tema puede llegar a la Corte Suprema. Vamos a tener un fin de juicio sin que declare nadie de la SIDE, y la verdad es que su declaración es importantísima. Entonces por lo menos esos cinco agentes deberían declarar porque eran jefes operativos y después veremos.

DJU: ¿Y si esos cinco jefes de la SIDE no declaran podrían complicar la acusación? ¿Los temas sobre los que tiene que declarar son centrales?

MN: Son centrales y nos podría dejar sin algunas respuestas. Es decir, podría crear más dudas respecto de los elementos que tenemos, por eso para nosotros era tan importante esa declaración. Con una postura que parecía la menos comprometida de todas nuestro objetivo era obtener la declaración.

DJU: Los ex jefes policiales que se sientan a declarar ¿vienen con una consigna común que dice: déjenlo solo a Galeano?

MN: Sin ninguna duda. Quedó demostrado entre los policías que declararon en el juicio y se sientan sólo a decir: nosotros solo cumplíamos ordenes. Ellos tenían la obligación legal de encaminar una investigación, de producir la prueba. Y no lo han hecho. Ni siquiera han cumplido las directivas del juez. Nosotros hemos mencionados muchas veces en nuestras preguntas en la audiencia oficios del juzgado en donde se requerían cosas que no eran realizadas por la fuerza policial. Esto ocurrió durante toda la investigación. Recién con la creación de la DUIA empezó a trabajarse profesionalmente. Hasta el 97 yo diría que hubo bastante poco profesionalismo en la tarea investigativa.

DJU: ¿Además de la actitud de estos comisarios en el juicio, estas deficiencias dejaron marcas irreversibles?

MN: Hay prueba que se perdió en estos tres años que hoy no puede encontrarse.

DJU: ¿Cómo cuál?

MN: El tema de (el ex comisario bonaerense Ángel Salguero) por ejemplo. Cuando desvía la investigación para sacar el foco a la policía bonaerense. La pista carapintada fue introducida por Salguero con el sólo ánimo de desviar y por eso se hicieron tan mal los procedimientos sobre esos sospechosos. Todo ese tiempo que se perdió y todo eso que no se develó durante ese tiempo hace muchísimo más difícil que hoy encontremos quién proveyó los explosivos, dónde se armó el explosivo. Realmente el daño que le causó a la investigación ese desvío fue muy grande.

DJU: ¿Se puede decir que en este juicio la mayoría de los testigos llegan con más para ocultar que para contar?

MN: Creo que por distintas razones los que se sentaron en el banquillo de los testigos fueron más las cosas que callaron que las que dijeron. Algunos porque estaban ocultando delitos propios o delitos de sus allegados que no tenían que ver con el atentado pero podían quedar en evidencia. Otros porque actuaron mal durante la investigación y colaboraron con los desvíos y otros porque vinieron claramente atemorizados. Hubo varios que desde el temblor de su voz se lo veía absolutamente asustados. También se notaba en la incoherencias que respondían. Es cierto que fueron más los testigos que no nos dijeron toda la verdad de lo que sabían a que los que sí lo hicieron. Sobre todo en esta etapa de la culpabilidad. Además hubo algunos disparates de gente que vino a defender posturas egoístas.

DJU: ¿Por ejemplo?

MN: Por ejemplo el periodista Jorge Lanata, que vino a defender un libro que escribió hace un montón de años y que ya está absolutamente acreditado que su hipótesis está desmentida absolutamente. (NdR: Lanata sostiene en su libro “Cortinas de Humo” que la hipótesis de la Trafic-bomba no está probada) Podría nombrar un montón que vinieron en defensa de una postura egoísta, personal, que nada tenía que ver con su declaración testimonial. Fue lamentable, muy lamentable.

DJU: ¿Si el juicio terminara hoy, la DAIA estaría en condiciones de acusar?

MN: Para constituir el estado de certeza que los jueces necesitan para condenar creo que todavía nos faltan algunos testimonios importantes. De cualquier manera hay indicios vehementes de culpabilidad. Pero hoy sí estaría el estado de certeza en relación a Telleldín, creo que en eso podemos armar los elementos de prueba. Y nos estamos acercando bastante a la certeza en relación a Ribelli y a (Irineo) Leal. Nos faltan elementos en relación a Ibarra y a Bareiro.

DJU: ¿Creen que los van a obtener?

MN: Sí, porque cuando hicimos el auto de elevación a juicio pensamos mucho antes de señalar sobre qué personas lo pedíamos. Porque eran personas que iban a quedar detenidas, que muy difícilmente salieran en libertad y nosotros no jugamos con la libertad si no estamos absolutamente convencidos de la culpabilidad.



marcos salgado / dju
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