La suspensión regirá hasta que la Legislatura provincial modifique la Ley de Lemas, para lograr mayor representatividad del eventual gobierno local que surja de las elecciones. Además, se indicó que el excesivo número de sublemas, obstaculiza el normal funcionamiento del proceso electoral.
En rigor, las elecciones provinciales ya estaban suspendidas desde hace un par de semanas, cuando la sala III de la Cámara en lo Contencioso Administrativo declaró inconstitucional el artículo 2 de la Ley de Lemas provincial, para que el gobierno provincial garantize comicios transparentes y que representen la voluntad de los votantes.
Los camaristas indicaron en esa oportunidad que “el sistema de lemas no funciona y la cantidad de sublemas inscriptos es desmesurada” y remarcaron que la culpa de este empantanamiento la tienen los muy escasos requisitos que la ley demanda para presentar un sublema: entre 150 y 300 avales.
Los sublemas al por mayor no son una novedad en la provincia norteña. En las elecciones de 1999 también se dificultó el recuento de votos y además nunca se comprobó que los avales presentados eran ciertos, porque los propios apoderados de los sublemas eran los encargados de dar fe de los avales.