Con el objetivo de brindar mayor seguridad y reducir ingresos no autorizados, la Suprema Corte bonaerense anunció que a partir del 1 de agosto se implementará una nueva modalidad de contraseñas para el acceso a la Mesa de Entradas Virtual (MEV).
A través de la Resolución SC Nº 101/23, la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires informó que a partir del 1 de agosto del año en curso se implementará una nueva modalidad de contraseñas para el acceso a la Mesa de Entradas Virtual (MEV).
El objetivo de la medida es brindar mayor seguridad y reducir el riesgo de accesos no autorizados. Será e carácter obligatorio y, desde ese día los usuarios de la MEV deberán ajustar su respectiva contraseña con los nuevos requerimientos mínimos.
Las nuevas contraseñas deberán contar con una longitud de al menos 12 caracteres; incluir al menos una letra en mayúscula; incluir al menos una letra en minúscula; incluir un carácter numérico; no deberá contener el nombre de usuario; y deberán cambiarse como máximo cada 90 días.
"El usuario no reutilizará o reciclará viejas contraseñas, como tampoco almacenará contraseñas en papel, archivos de texto, planillas de cálculo o cualquier aplicación cuya función no sea expresamente el almacenamiento seguro de contraseñas", puntualizó la SCBA.
"Los controles internos de seguridad tienen por finalidad garantizar que todos los activos, sistemas, instalaciones, datos y archivos relacionados con el uso de la Tecnología de Información se encuentren protegidos contra accesos no autorizados, daños eventuales y uso indebido o ilegal", se lee en la resolución.
Los jueces Hilda Kogan, Daniel Soria, Sergio Torres y Luis Genoud remarcaron que "antes de establecer cualquier normativa técnica, los usuarios deben comprometerse a mantener las contraseñas en secreto, ya que la contraseña es considerada información secreta y personal, no debiendo ser compartida, ni aún con su personal jerárquico. Cuando existiera indicio que la confidencialidad de la contraseña hubiera sido comprometida, se informará y solicitará el cambio de esta, inmediatamente".
Por lo tanto, "la composición de la contraseña no estará basada en datos que se pudieran prever u obtener fácilmente, mediante información relacionada con la persona, como ser nombres, números de teléfono, número de oficina, fechas de cumpleaños, etc".
"El usuario no reutilizará o reciclará viejas contraseñas, como tampoco almacenará contraseñas en papel, archivos de texto, planillas de cálculo o cualquier aplicación cuya función no sea expresamente el almacenamiento seguro de contraseñas", puntualizó la SCBA.
La Subsecretaría de Tecnología Informática del Tribunal informa que el cambio de contraseña se puede efectuar con anterioridad a la fecha establecida. Por su parte los usuarios que no lo hicieran anticipadamente, desde el 1º de agosto del 2023 serán avisados al ingresar al servicio sobre la necesidad de actualizarla a fin de cumplir con las pautas de seguridad indicadas más arriba.