Luego de que se llevara adelante un evento entre representantes de la Cámara de Diputados de la Nación y especialistas de la Red de Cuidados, Derechos y Decisiones en el Final de la Vida del CONICET se revivió el debate sobre la eutanasia en la Argentina.
La actividad reunió a la Diputada Nacional Mara Brawer, al Vicepresidente de Asuntos científicos del CONICET Mario Pecheny, los médicos Mario Sebastiani y Carlos Alberto Soriano, la jurista Aída Kemelmager y la especialista en medicina paliativa y coordinadora de la Red de Cuidados Graciela Jacob.
La diputada que organizó el evento tiene un proyecto de ley en debate, presentado en 2022 sobre la materia titulado “Ley de muerte voluntaria medicamente asistida” que busca establecer ese derecho para personas capaces mayores de 18 años argentinas con residencia en el país por un período no inferior a un año y que a causa de una enfermedad grave e incurable, una lesión o un padecimiento crónico grave, progresivo e imposibilitante sufran dolores intensos o padecimientos psíquicos o una condición de gran dependencia o disminución de su integridad que para esa persona resulten indignos o intolerables, puedan acceder a la muerte voluntaria medicamente asistida.
El proyecto regula dos modalidades, la llamada eutanasia que implica la administración de una sustancia que provoque la muerte por un profesional de la salud competente o el denominado “Suicidio asistido” mediante el cual el propio paciente se auto administra una sustancia letal prescripta por un profesional para provocarse la muerte. En ambos casos se debe cumplir con los requisitos de ley y debe nacer de una petición libre informada y reiterada del paciente.
El proyecto regula dos modalidades, la llamada eutanasia que implica la administración de una sustancia que provoque la muerte por un profesional de la salud competente o el denominado “Suicidio asistido” mediante el cual el propio paciente se auto administra una sustancia letal prescripta por un profesional para provocarse la muerte
El proyecto no es el único que se ha presentado en el país, también existe uno denominado “Ley de buena Muerte” que lleva la firma de Jimena Latorre, Alfredo Cornejo y Alejandro Cacace que fue presentado en 2021 y buscaba la regulación de la eutanasia que tiene la particularidad de establecer un artículo regulando el caso de personas menores de edad.
También existen otros dos proyectos del año 2022, uno de Julio C. Cobos denominado “Regulación de la eutanasia y la muerte asistida” y otro de Carolina Moises titulado “Derecho A La Prestación De Ayuda Para Morir Dignamente”.
Finalmente, este año se volvió a presentar una reversión del proyecto de 2021, esta vez figurando como autora Jimena Latorre aunque figurando otros 14 coautores firmantes en su mayoría del PRO y la UCR y se encuentra en la comisión de acción social y salud pública.
Todos los proyectos incluyen regulaciones sobre las llamadas objeciones de conciencia para los profesionales que no quieran participar del procedimiento.
Vale aclarar que el país ya cuenta con una ley de muerte digna, que aunque muchas veces se lo confunde no es lo mismo, ya que la primera regula derechos del paciente para evitar la prolongación artificial de su vida, en tanto la eutanasia implica una acción para que la vida acabe ya sea por el suministro de una sustancia letal por parte del profesional de la salud o por un suicidio asistido donde el propio paciente es quien termina con su vida.