La Cámara de Casación Federal rechazó un habeas corpus presentado por un ex comisario preso por delitos de lesa humanidad, que buscaba que se le aplique la eutanasia. El peticionante tiene 85 años y desde hace cuatro que está bajo arresto domiciliario. Los fundamentos de la sentencia.
El ex comisario mayor Argentino Alberto Balquinta, de 85 años, se encuentra detenido desde 2012 en el marco del proceso en el que se investiga la desaparición del abogado laboralista Carlos Alberto Moreno.
Debido a su edad, su estado de salud y a que su situación procesal no se encuentra aclarada, presentó, por medio de su abogado, un habeas corpus solcitando que se le practique la eutanasia. El pedido fue presentado ante el juez federal de Azul, que se declaró incompetente y remitió la causa ante el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata, que elevó a su vez la solicitud ante la Cámara Federal del lugar, que a su turno rechazó el pedido por entender que el pedido no encuadraba en los parámetros de la Ley de Habeas Corpus.
La decisión, recaída en autos “Balquinta, Argentino A. S/ habeas corpus”, fue apelada ante la Cámara Federal de Casación Penal, que con votos de los camaristas Mariano Borinsky y Gustavo Hornos, declaró inadmisible el recurso presentado por el solicitante y dejó firme el rechazo.
Los magistrados, integrantes de la Sala I del Tribunal de Apelaciones, consideraron que Balquinta introdujo una cuestión “cuyo origen no encuadra” en los preceptos de la Ley 23.098. “En efecto, el reclamo no constituye de por sí una causa del habeas corpus, pues su naturaleza jurídica es distinta y su análisis debe realizarse individualmente en su proceso correspondiente”.
El fallo de Casación señala que el habeas corpus es un proceso rápido y expedito, y no se puede resolver un pedido de tal calibre en ese marco, no importa la alegada afectación de “garantías constitucionales y convencionales”. Según los jueces que integran el Cuerpo, tampoco su invocación servía para tener el pedido como un caso de agravamiento de las condiciones de detención, mucho menos sí, como en el caso de autos, el solicitante se encuentra bajo la modalidad de arresto domiciliario.
Por el contrario, a entender de los magistrados, lo que en realidad buscaba el ex comisario era un cese de prisión preventiva por vencimiento del plazo exigido en la Ley 24.390. Ante ese escenario, la Sala I de la Casación Federal concluyó que, como el recurrente no acreditó un gravamen concreto ni un agravamiento de las condiciones de detención, el recurso debía ser desestimado.