El pedido de Maqueda –contenido en un escrito de una carilla- desató un abierto enfrentamiento dentro del mismo seno de la Corte, ya que en la nota califica las declaraciones públicas de Nazareno como de “el grotesco de una sobreactuación mediática de baja calidad, de lenguaje vulgar, chabacano y pendenciero, que agrede las buenas costumbres y pone en riesgo el respeto por la cabeza del Poder Judicial”.
La reunión de mañana había sido convocada por Nazareno para analizar un caso puntual sobre la redolarización de los depósitos de ahorristas particulares, pero el tratamiento de la causa “Lema”, a la luz de los acontecimientos, podría no tener una resolución.
Es más, voceros bien informados confirmaron a Diariojudicial.com que el ministro Carlos Fayt podría no sumarse mañana al voto de la mayoría, optando por dilatar una resolución de la causa que preocupa al gobierno de Néstor Kirchner.
La presentación en la vocalía de Nazareno de la nota de Maqueda provocó un clima de extrema tensión, ya que el presidente –contra quien se habilitó el proceso de enjuiciamiento en la Cámara de Diputados por la causa Magariños- devolvió el escrito, haciéndole saber al último de los jueces incorporados que debía presentarla mañana en la reunión de acuerdo.
La actitud de Nazareno fue interpretada como la aceptación de éste para que el ríspido tema sea analizado mañana frente al resto de los ministros, por lo que se descuenta que podría producirse un enfrentamiento verbal, de características similares al que se desató hace dos semanas entre el presidente de la Corte y el ministro Antonio Boggiano.
Maqueda le reclamó a Nazareno que de “un paso al costado para preservar la imagen del Poder Judicial, que sus apariciones públicas han deteriorado en forma pronunciada”, a la vez que le endilgó no haberse “comportado con el decoro que las normas éticas exigen a un juez del más alto tribunal de la Nación”.
“Usted no me representa, he sentido vergüenza ajena cuando vi el triste espectáculo de su presencia en los medios masivos de comunicación”, concluyó Maqueda.