Nazareno, junto con el vicepresidente del tribunal, Eduardo Moliné O´Connor, fueron los dos únicos ministros que participaron del tradicional -y retrasado- brindis por el “Día del Periodista”, encuentro que se convirtió en una suerte de conferencia de prensa en la que el titular de la Corte aseguró que “cada vez que surge el tema sobre un fallo por la redolarización se habla de juicio político”.
Al rechazar la inminencia de una renuncia de su parte, el alto magistrado aseguró: “no me voy para defender las instituciones; no me voy para no irme linchado”.
Las declaraciones de Nazareno se produjeron a poco más de 24 horas que sus pares de la Corte le reclamaran (y el admitiera) que debía “mantener silencio”, a la luz de la repercusión que tuvieron sus dichos de la semana pasada.
Ante una pregunta puntual, Nazareno aclaró que a diferencia del proceso que se desató el año pasado contra los nueve integrantes de la Corte “ahora estoy sólo”, en alusión al proceso impulsado ante la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados.
Sin embargo, reiteró que “es poco serio iniciar un juicio político (por el contenido) de los fallos”, al referirse a las nuevas acusaciones por su intervención en las causas Macri y Meller.
Asimismo, hizo referencia a la reunión de acuerdo del miércoles y aseguró que tanto él como Moliné O´Connor habían intentado que se aprobara un fallo en el “caso Lema” por la redolarización de los depósitos de un ahorrista cordobés, pero deslizó habría que preguntarle a los demás integrantes del cuerpo por qué razón no lo hicieron.
La postura de Nazareno fue respaldada por Moliné, quien advirtió que en “momentos de tensión” hay que tener “el ánimo templado” para dictar sentencias.
Durante su discurso, Nazareno afirmó que “seguiremos siendo los defensores de la vida institucional del pais” controlando “que se cumplan las garantías respecto a los derechos constitucionales”.
“Mientras estemos acá vamos a seguir luchando por el respeto de las garantías constitucionales”, aseveró.