Se presentó el nuevo “Protocolo de gestión para presos de alto riesgo” del Servicio Penitenciario Federal (SPF). La medida incluye la implementación de escáneres, detectores de metales, sistemas de monitoreo con reconocimiento facial, sensores infrarrojos, una central de monitoreo en tiempo real y un nuevo sistema de visitas y llamadas unidireccionales.
La mayoría de los internos se encuentra en las unidades de categoría "A" del SPF: el Complejo Penitenciario Federal I, de Ezeiza; el Complejo Penitenciario Federal II, de Marcos Paz, y la Unidad 6, de Rawson. “El nuevo dispositivo de seguridad está destinado a generar una verdadera realidad de aislamiento a internos con potencial de dirigir actividades ilícitas desde la cárcel, intimidar a funcionarios penitenciarios, entorpecer investigaciones y coaccionar a otros para delinquir”, explicaron desde la cartera de Seguridad.
Al respecto, la ministra Patricia Bullrich también detalló que se busca desconectar “a la persona privada de su libertad por sicariato, crímenes, homicidios, venta de narcóticos o todo junto para generar una verdadera realidad de aislamiento del delito dentro de las cárceles y en relación a quienes están afuera”.
Con ese fin, amplió la funcionaria, el protocolo contempla una serie de mecanismos, entre ellos el control de las comunicaciones; como también la instalación de cámaras de reconocimiento facial, sensores infrarrojos, escáneres y detectores de metales y el aumento de las requisas en los pabellones.
Los detenidos solo podrán realizar llamadas “unidireccionales” a teléfonos autorizados de familiares directos y en horarios restringidos, con autorización previa.
En ese marco, la ministra anunció que un equipo de elite del SPF implantará controles específicos tanto electrónicos, como con las visitas y los elementos personales en las celdas de los reclusos más peligrosos: “Se implementarán en esas prisiones tecnología especial como scanners, bodyscanners, sistemas de monitoreo con reconocimiento facial, sensores infrarrojos, central de monitoreo durante las 24 horas y sistemas de redundancia”.
Los detenidos solo podrán realizar llamadas “unidireccionales” a teléfonos autorizados de familiares directos y en horarios restringidos, con autorización previa. La funcionaria también adelantó que planean finalizar la construcción de una cárcel de mediana complejidad en la ciudad de Coronda, Santa Fe, con capacidad para 500 personas bajo la órbita del SPF.