El Consejo Europeo aprobó este martes la ley sobre inteligencia artificial para regular su uso, la primera de su tipo en el mundo y puede establecer un estándar global para la regulación de la IA.
La nueva ley clasifica diferentes tipos de inteligencia artificial según el riesgo. Los sistemas de IA que presenten solo un riesgo limitado estarían sujetos a obligaciones de transparencia muy leves, mientras que los sistemas de IA de alto riesgo estarían autorizados, pero sujetos a un conjunto de requisitos y obligaciones para obtener acceso al mercado de la UE.
Los sistemas de inteligencia artificial como, por ejemplo, la manipulación cognitivo-conductual y la puntuación social, serán prohibidos en la UE porque su riesgo se considera inaceptable. La ley también prohíbe el uso de IA para vigilancia policial predictiva basada en perfiles y sistemas que utilizan datos biométricos para clasificar a las personas según categorías específicas como raza, religión u orientación sexual.
En cuanto a penalidades, las multas por infracciones de la ley de IA se fijan como un porcentaje del volumen de negocios anual global de la empresa infractora en el ejercicio financiero anterior o una cantidad predeterminada, lo que sea mayor. Las pymes y las empresas de nueva creación están sujetas a multas administrativas proporcionales.
El objetivo principal es “proteger los derechos fundamentales, la democracia, el Estado de derecho y la sostenibilidad medioambiental frente a la IA que entraña un alto riesgo, impulsando al mismo tiempo la innovación y erigiendo a Europa en líder del sector”.
En cuanto a requisitos de transparencias, se deberá respetar la legislación de la UE sobre derechos de autor y publicar resúmenes detallados del contenido usado para entrenar sus modelos. Los modelos más potentes que podrían plantear riesgos sistémicos deberán cumplir requisitos adicionales, como realizar evaluaciones de los modelos, analizar y mitigar los riesgos sistémicos e informar sobre los incidentes.
Además, las imágenes, contenidos de audio o de vídeo artificiales o manipulados deberán etiquetarse claramente como tales.
Por otra parte, se deberá poner a disposición de las pymes y de las empresas emergentes espacios controlados de pruebas y ensayos en condiciones reales a nivel nacional para que puedan desarrollar y entrenar la IA innovadora antes de su comercialización.
En cuanto a penalidades, las multas por infracciones de la ley de IA se fijan como un porcentaje del volumen de negocios anual global de la empresa infractora en el ejercicio financiero anterior o una cantidad predeterminada, lo que sea mayor. Las pymes y las empresas de nueva creación están sujetas a multas administrativas proporcionales.
La ley entrará en vigencia 20 días después de su publicación en el Diario Oficial y será de plena aplicación 24 meses después de su entrada en vigor, con excepción de: las prohibiciones de prácticas (se aplicarán seis meses después de la fecha de entrada en vigor); los códigos de buenas prácticas (nueve meses después); las normas sobre la IA de uso general, incluida la gobernanza (doce meses después), y las obligaciones para los sistemas de alto riesgo (treinta y seis meses después).