De los 112 artículos que componen la obra presentada, el tema que más resonó con el Ministro de la Corte fue el de la Inteligencia Artificial en el ámbito jurídico. La inteligencia artificial plantea desafíos éticos y jurídicos, como las decisiones autónomas que pueden tomar este tipo de sistemas. El peligro reside en la pérdida de control humano ya que la IA generativa dejó de ser una tecnología meramente instrumental, como eran las nuevas tecnologías que fue desarrollando hasta ahora la humanidad.
Lorenzetti explicó que, si bien en el siglo XX el poder político y económico requería límites claros, en el siglo XXI se añade un nuevo desafío: el poder tecnológico. Subrayó la importancia de que el Poder Judicial continúe siendo un contrapeso frente a este nuevo poder, indicando que la IA plantea dilemas existenciales para la humanidad.
Durante su exposición el juez enfatizó que el derecho históricamente ha actuado como una barrera contra el abuso de poder. "El Poder Judicial, como guardián de esa limitación, ahora enfrenta el desafío del poder tecnológico", señaló. Agregó que el uso de la inteligencia artificial supone uno de los mayores retos actuales, particularmente cuando se pierde el control humano sobre los sistemas generados por IA.
Borinsky, acompañado por figuras como el presidente del Colegio Público de la Abogacía, Ricardo Gil Lavedra; el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona; y la periodista Romina Manguel, presentó su libro frente a un auditorio lleno. Lorenzetti citó un ejemplo de la aplicación de IA en la justicia: el caso de Eric Loomis en Estados Unidos, donde se utilizó un software de análisis predictivo, llamado COMPAS, para determinar la sentencia de un conductor implicado en un accidente menor. El uso de este algoritmo fue cuestionado, ya que Loomis no tuvo acceso a la lógica detrás del sistema, protegido por derechos de propiedad intelectual, lo que generó un debate sobre el derecho a la defensa. Sin embargo, a pesar de lo excesiva que resultó la pena para el delito juzgado, la sentencia fue ratificada tanto por los tribunales de apelación de Wisconsin como por la Corte Suprema de Estados Unidos.
En su discurso, Lorenzetti también destacó la necesidad de preservar la razonabilidad en las decisiones judiciales, lo que destacó como "una función clave de los jueces", según su opinión, indelegable a sistemas basados en la IA.
El interés del Ministro de la Corte en el impacto de la inteligencia artificial en el ámbito jurídico guarda relación con uno de los artículos de la obra, escrito por Nicolás Aguinsky, titulado "Penal para la IA: una oportunidad para dar vuelta el partido". En este artículo, Aguinsky explora tanto las oportunidades como los desafíos que presenta la implementación de la IA en el sistema penitenciario y en el Derecho Penal.
La alocución del ministro de la Corte tuvo lugar en el contexto de la presentación de la obra liderada por Mariano Borinsky, quien reunió a más de 100 autores de diversas disciplinas, un trabajo extenso que abarca 1900 páginas distribuidas en dos tomos. El libro ofrece un enfoque multidisciplinario sobre la privación de la libertad, abordando temas como la pena de prisión, la prisión domiciliaria, la infraestructura carcelaria y la ejecución penal.
El proyecto, que comenzó a gestarse en enero de este año, es fruto de más de ocho meses de trabajo y colaboración de un amplio equipo, coordinado por Laura Kvitko y Julián Rubinska. Publicado por La Ley, se encuentra disponible en formato físico y digital a través de Bajalibros.