Se trata de Domingo Nicolás Avellaneda, un hombre que según periodistas de Salta tendría vínculos con el ex senador, que quedó procesado luego que el arrepentido Mario Pontaquarto lo sindicara como quien recibió el dinero de la coima para aprobar la Ley de Reforma Laboral, en el año 2000.
Fuentes judiciales explicaron que un periodista de Salta, Sergio Poma, se presentó en la causa y aportó documentación sobre Avellaneda y un número de cuenta de un Banco en Nueva York, que ahora los fiscales quieren verificar.
Las fuentes indicaron además que los fiscales le pidieron al juez que realice un entrecruzamiento de llamadas entre los teléfonos de Pontaquarto y del ex empleado del Congreso Martín Fraga Mancini, para establecer si se comunicaron o no para la fecha del pago.
Fraga Mancini dijo que no lo conocía a Pontaquarto, mientras el arrepentido lo señaló como uno de los que estaban al tanto del pago de sobornos a senadores justicialistas.
Se enojó Gallo En tanto hoy el ex secretario General de la Presidencia Nicolás Gallo, querelló por “falsa denuncia” al abogado Enrique Piragini, quien lo señaló como uno de los presuntos “recaudadores” del dinero para pagar las coimas por la aprobación de la Reforma Laboral durante el gobierno de la Alianza.
Gallo rechazó los cargos promovidos por Piragini, quien mediante una presentación ante el juez Juan José Galeano pidió que se investigue al ex funcionario como el supuesto “recaudador” del dinero de la coima.
En un escrito presentado ante el mismo Galeano, Gallo aseguró que la denuncia de Piragini “es falsa de toda falsedad y, en lo que a mí respecta, constituye una clara violación al derecho y la ley ya que se corresponde, lisa y llanamente con la figura delictual establecida en el artículo 245 del Código Penal” que castiga con penas de hasta un año o multas “al que denunciare falsamente un delito ante la autoridad”.
La semana pasada, Piragini sostuvo en su denuncia que “Fernando de la Rúa comisionó” a Gallo, Fernando de Santibañes y Eduardo de la Rúa para conseguir los fondos necesarios para lograr la aprobación en el Senado de la ley de reforma laboral".
Más declaraciones en puerta
Mientras tanto, en la causa que instruye el juez Rodolfo Canicoba Corral se preparan nuevas declaraciones en dos direcciones. Por un lado, tal como se informó la semana pasada, se prevé que en los próximos días declararán edecanes y empleados de la Casa de Gobierno, para establecer si existió la reunión en donde el ex presidente De la Rúa habría dado “vía libre” a los sobornos.
Por otro lado, hay un capítulo que se amasa a fuego lento en los Tribunales Federales y busca romper el bloque monolítico que desde el Congreso de la Nación se presenta hasta ahora contra la versión del arrepentido Pontaquarto.
En esa línea, los fiscales Federico Delgado y Eduardo Freiler estudian insistir con la citación como imputado del ex senador y actual gobernador de La Pampa, Carlos Verna y su ladero en la Cámara Alta, Jorge Cosci.
Cosci ya declaró en una oportunidad ante el juez Gabriel Cavallo, y negó ser uno de los “ensobradores” de las coimas. Verna, en cambio, no figuró en el lote de los senadores imputados a los que el ex juez Carlos Liporacci citó a declarar en el año 2000, y fueron luego beneficiados con una “falta de mérito” por Cavallo.
Pero según el mensuario pampeano La Lumbre el juez podría citar a varios testigos de la reunión de amigos donde Cosci “confesó” haber sido uno de los encargados de repartir el dinero. Una de ellas es Soledad Boschi, ex pareja de Cosci, quien hoy contaría con un empleo público en La Pampa.