De esta forma los magistrados de los juzgados 1, 2 ,3, 5 y 6 le comunicaron a Julio Nazareno y a Guillermo Galli que, desde hoy, limitaron en 100 personas el número de los que podrán ingresar al edificio, ya que el INTI informó que “la afluencia de público supera altamente los parámetros considerados admisibles”.
En ese sentido, los jueces informaron que es su “deber” denunciar la gravedad de la situación planteada, en términos que hacen estrictamente a la seguridad del personal y de los particulares que concurran hasta el edifico ubicado enfrente de uno de los laterales del Palacio de Justicia.
Al respecto, manifestaron que estas medidas preventivas seguirán hasta que la Cámara no tome las medidas que estime pertinentes, como por ejemplo la habilitación de espacios en la planta baja del edificio de Talcahuano 550, para que funcionen mesas de entradas de los juzgados de primera instancia que están en Tucumán.
El tema de habilitar nuevos lugares ya había sido planteadó en una misiva que los doce jueces del fuero le enviaron, ayer a la Corte, en donde solicitaban que el Alto Tribunal habilitará en el Palacio, secretarias de carácter ad-hoc hasta que se lograra descomprimir la situación del fuero, que habría recibido casi 120 mil amparos, según estimaciones.
Es esa comunicación, los jueces apuntaron que los edificios de Tucumán y Carlos Pellegrini 685, donde se ubican los restantes juzgados no eran aptos para recibir la enorme cantidad de amparos que llegaban por la cantidad de los litigios en contra del corralito .
Los informes del INTI a los que hacen referencia los jueces son de fecha 27 de febrero y 7 de marzo. En ellos, los técnicos del instituto expresaron que “el peso correspondiente al total de los expedientes, cerca de 5 mil por cada juzgado, determinaba una incidencia de sobrecarga sobre los entrepisos del inmueble”.
Además, marcaron que “el posible incremento de acceso de público al edificio, asociado a consultas relativas a las causas, excedía la capacidad portante de las zonas destinadas a tal fin” y alertaron que entonces no resultaba recomendable la remisión de los expedientes al mencionado edificio.
A su vez, subrayaron que dada la situación reinante en el edificio recomendaron que “se debía limitar el acceso de particulares en las zonas de circulación, pasillos y mesas de entradas, a un máximo del orden de 20 personas por cada uno de los cinco niveles.
De esta forma, los jueces Ernesto Marinelli, Sergio Fernández, Claudia Rodríguez Vidal, Susana Córdoba y Martín Silva Garreton tomaron la medida para salvaguardar la integridad física de los empleados judiciales y de los particulares que diariamente se acercan a los juzgados para consultar como se tramitan los distintos amparos.
Fuentes del edificio de Tucumán informaron que varios de los magistrados se sorprendieron porque recién se enteraron ayer de la grave situación del inmueble, cuando los informes del INTI ya tenían varios días de elaborados.
Las mismas fuentes comentaron que los cinco jueces de primera instancia reclaman que en los próximos días haya una respuesta de las autoridades judiciales respecto al tema, ya que “los empleados y los titulares de los juzgados viven en una gran incertidumbre producto de las condiciones de inmueble” que, según comentaron, tiene alrededor de cien años de antigüedad.