Fuentes judiciales confirmaron que la decisión del fiscal se basa en que “no existen elementos para imputar” a De la Rúa en la causa, originada por una denuncia del abogado Juan Carlos Iglesias en diciembre de 2000.
En la presentación del abogado se aseguraba que De la Rúa recibió un aviso de un correo privado sobre el envío del presente en su domicilio particular de Montevideo 1.632, y mandó a retirar el regalo invocando la ley 10.017 sobre material secreto del Estado, por lo que se evitó el pago de aranceles aduaneros y que se revisara de qué se trataba.
La supuesta recepción irregular del presente enviado por la empresa española “Fomento de Construcciones y Contratas S.A.” constituía para el abogado los presuntos delitos de “violación de los deberes de funcionario público, dádiva y contrabando agravado”.
En su momento, el juez Claudio Bonadío había citado a De la Rúa a declaración indagatoria, prevista originalmente para el lunes pasado, pero el ex mandatario presentó un escrito argumentando que “jamás” recibió “a titulo personal” los jarrones chinos y aseguró que fueron inventariados en la Casa de Gobierno.
Además le reclamó al juez que suspenda la indagatoria porque –aseguró- la denuncia de Iglesias “fue parte de una amplia campaña contra la presidencia de la Nación”, pero deslindó responsabilidades argumentando que “los funcionarios que invocaron erróneamente leyes para exención impositiva obraron por su cuenta”.