Fuentes presentes en la audiencia aseguraron que De Santibañes “contestó todo lo que se le preguntó”, y su declaración está claramente en línea con la testimonial de Gladys Mota quien declaró el lunes y fue denunciada por falso testimonio por los fiscales Eduardo Freiler y Federico Delgado.
Así, De Santibañes dijo que no conoció al arrepentido Mario Pontaquarto hasta luego de su alejamiento de la secretaria de Inteligencia del Estado (SIDE), en octubre del 2000. “Aseguró que lo vio después, pero sólo un par de veces”, relataron las fuentes.
Esa es, precisamente, la misma versión que brindó Mota, secretaria de De Santibañes, quien aseguró que conoció al arrepentido cuando ella y su jefe ya estaban fuera de la SIDE. De Santibañes agregó que Pontaquarto lo fue a ver para pedirle dinero para editar un libro contra Carlos “Chacho” Álvarez, a lo que él se negó.
También, De Santibañes rechazó de plano haberlo visto a Pontaquarto en la SIDE el 18 de abril de 2000, el día que según el arrepentido retiró el dinero de la coima del edificio de la SIDE. “Yo pedí que pesaran 5 millones de pesos y son como 70 kilos ¿cómo hicieron para trasladarlo?”, se preguntó.
Además, las fuentes confiaron que el ex jefe de la SIDE, presentó un escrito en el arranque de la declaración. Cerca de la defensa, encabezada por el abogado Hugo Juvenal Pinto, se aseguró que allí De Santibañes admitió la posibilidad de que hayan existido sobornos pero, alegó que “ningún dinero salió de la SIDE para financiar algún acto ilícito como el que se investiga en esta causa”.
“Esto no significa afirmar o negar otros hechos que investiga el juez, sino poner en evidencia que si hubo alguna irregularidad en la sanción de una ley laboral, el organismo no tuvo ningún tipo de conocimiento ni participación”, dicen las fuentes que se asegura en el escrito.
En el escrito, además, De Santibañes aporta detalles sobre los movimientos de fondos y los balances contables del dinero “legal” de la SIDE, donde sólo figuran las asignaciones de fondos millonarios con el rótulo de “operaciones especiales”.
Según fuentes de la defensa, De Santibañes aseguró que en abril de 2000 se destinaron a “operaciones especiales” (que no requieren de ninguna rendición de cuentas) únicamente 344.787 pesos”, por lo que “resulta imposible que hayan salido de allí los 5 millones que se mencionan como presunto pago de las coimas”, remarcaron.
De Santibañes arribó a los Tribunales Federales de Retiro poco antes de las 9 de la mañana, en un Corsa blanco que ingresó directamente al garage del subsuelo del edificio de Comodoro Py. De traje oscuro con discretas rayas blancas, el ex jefe de la SIDE se dirigió directamente al juzgado federal 3, donde permaneció leyendo las pruebas del expediente hasta el mediodía.
A esa hora comenzó a contestar las preguntas preparadas por los fiscales y los funcionarios del juzgado. Es la primera vez, que el ex titular de la SIDE declara ante la Justicia por estos hechos, aunque estuvo a punto de declarar en diciembre de 2000, cuando el llamado fue dejado sin efecto por el camarista Gabriel Cavallo.
Fuentes que presenciaron la audiencia indicaron que Santibañes estaba “muy tranquilo” y se trataba de un acto “normal”. La referencia no estaba de más: ayer la declaración del ex senador Emilio Cantarero fue complicada, tensa y estuvo a punto de naufragar, cuando la defensa del salteño intentó evitar que el imputado confeccionara un cuerpo de escritura para realizar una nueva pericia caligráfica.
Pero la imputación contra De Santibañes se reactivó el 12 de diciembre último con la confesión del ex secretario parlamentario Mario Pontaquarto, quien aseguró que el ex Señor 5 le indicó cuándo y por qué oficina de la SIDE tenía que retirar los cinco millones de pesos de la coima.
Además, Pontaquarto contó en su confesión que como el primer intento de tratar la ley laboral en el Congreso se frustró, lo llamó a De Santibañes para devolverle el dinero, y éste le dijo que lo conservara, lo que el arrepentido hizo hasta que el proyecto de ley finalmente se aprobó, una semana después.
De la audiencia participaron el juez Canicoba Corral y el secretario Marcelo Sonvico, además de los fiscales Freiler y Delgado y el titular de la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas, Manuel Garrido. El que no pudo ingresar fue Daniel Morín, querellante por la Oficina Anticorrupción (OA), porque la defensa de De Santibañes se negó.
Al retirarse, Morín aseguró que están dadas las condiciones para que De Santibañes sea procesado. Consideró que con la declaración del arrepentido Mario Pontaquarto alcanza para procesar al ex jefe de la SIDE, por el presunto delito de “cohecho”.
“La declaración de Pontaquarto es muy clara y precisa ya que es el único imputado que no tiene ningún beneficio para declarar como lo hizo, al contrario él queda como partícipe necesario de toda la maniobra por lo tanto la declaración tiene una fortaleza enorme”, indicó Morín.