Desde ayer, habían circulado versiones de un supuesto aplazamiento de la audiencia, aunque la medida recién fue tomada hoy, según confirmaron cerca del juez federal Jorge Urso a Diariojudicial.com.
Ayer, la defensa de Menem comunicó que el ex presidente cambiaba de abogado en ese expediente -será Luis Paglietti-, quien pidió más tiempo para conocer la causa, en lo que se interpretó como una maniobra para aplazar el trámite judicial.
De hecho, en el Colegio de Abogados de la Capital Federal figura como teléfono de referencia de Paglietti el conmutador del estudio de Oscar Salvi, quien viene representando a Menem en varias causas, aunque en ese bufete dicen que no lo conocen.
Hasta hoy, se especuló que si Menem no se presentaba mañana el juez podía dictar una orden de detención internacional para garantizar que el trámite se cumpla, pero una decisión de esas características recién se tomaría el día 13 del próximo mes, si el ex presidente no compareciera.
El juez Urso imputó a Menem del presunto delito de “administración fraudulenta” en la construcción de las cárceles de mujeres de Ezeiza y de varones de Marcos Paz, en causas que se iniciaron en el 2000 por una denuncia anónima a la que se sumó luego la entonces funcionaria de la Alianza Patricia Bullrich.
Las cárceles se construyeron bajo el sistema de “leasing” (comunmente llamado alquiler con opción de compra), que permitió que las empresas contratistas Dycasa y un consorcio integrado por la argentina Techint se aseguraran cobrar durante 15 años más de 500 millones de dólares, que según los investigadores es un monto que supera ampliamente los costos para este tipo de obras.
En el expediente ya fueron indagados los responsables de las empresas constructoras involucradas y varios ex funcionarios menemistas a los que se le dictó la “falta de mérito”, por lo que se presume que ese sería el mismo temperamento que el juez adoptaría con Menem.