Los primeros en declarar fueron los abogados de Noble, Eduardo Germán Padilla, Horacio Silva y Carlos Alberto Espinosa, quienes coincidieron en criticar el procedimiento judicial en el que Marquevich, el 17 de diciembre de 2002, dispuso la detención de la directora de Clarín.
En este sentido, remarcaron los letrados defensores de la empresaria que el procedimiento ordenado por Marquevich estuvo signado por la “arbitrariedad” y por la “manifiesta parcialidad” del juez contra Herrera de Noble, cuya encarcelación evaluaron como “infundada” y resultado de una conducta “abusiva” del juez.
Sin embargo, cuando llegó el turno de dos supuestos familiares biológicos de los hijos adoptivos de Herrera de Noble (Felipe y Marcela), Estela Gualdero y Carlos Alberto Miranda, éstos remarcaron el parecido físico de los jóvenes con sus padres desaparecidos.
En esa línea también declaró la abogada de Abuelas de Plaza de Mayo, Alcira Ríos, quien en su momento propició la denuncia que terminó con la detención de Herrera de Noble. La letrada señaló que en el caso que involucra a la empresaria, Marquevich tomó las mismas medidas que en otras causas sobre sustracción, supresión de identidad y ocultamiento de menores.
Al enfatizar Ríos que el procedimiento de Marquevich fue el de rigor y se ajustó a Derecho, el defensor del juez, Mariano Maciel, cuestionó la decisión de llevar hasta un jury de enjuiciamiento a Marquevich, siendo que según la abogada de ‘Abuelas’ su defendido no transgredió el proceso normal correspondiente en estos casos.
“Porque se trataba de Herrera de Noble. No hay otra explicación", respondió Alcira Ríos, antes de resolver el jurado de enjuiciamiento el paso a un cuarto intermedio hasta mañana, para continuar con el interrogatorio a otros testigos, entre los que comparecerá el periodista Luis Majul.