Diario Judicial: ¿Qué análisis puede hacer del Plan de Seguridad que lanzó el Poder Ejecutivo Nacional?
Carlos Rívolo: Nos hubiera gustado sobremanera haber sido consultados sobre los aspectos que el Plan nos incluía. Nosotros hace tiempo hemos tratado de tener algún tipo de contacto con el Ministerio de Justicia de la Nación, pero lamentablemente el mismo, nunca se concretó.
DJU: Las medidas plasmadas en el plan ¿deberían haber sido sometidas a consultas?
CR: No se realizaron consultas a los participantes de los cambios propuestos, no fueron consultados ni el Departamento de Derecho de la UBA ni ningún otro departamento. Entiendo que las medidas de seguridad no son de derecha ni de izquierda, y no me parece casual que el plan ha tenido distintas críticas tanto desde nosotros los fiscales como de los jueces y camaristas.
DJU: ¿Cuál es su opinión acerca del proyecto de creación de fiscalías barriales?
CR: Esta creación de las fiscalías de barrios se viene tratando desde 1998, en un plenario de fiscales donde se analizó el proyecto y ya en esa oportunidad se habían destacado los inconvenientes de ponerla en marcha y la sin razón de hacer una descentralización en los 12 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, con el costo que tenía y con la cuestión legal de no trasladar ni a jueces ni a defensores.
DJU: Sin embargo se creó una fiscalía en el barrio de Saavedra...
CR: Si, igualmente se puso en marcha un proyecto piloto en Saavedra -aclaro que no pretendo cuestionar a los funcionarios- con el cual se buscaba frenar la ola de inseguridad que había azotado a esa zona de la Capital Federal. Pero el nivel de delitos no se redujo en esa zona y tiene su explicación lógica en que ninguno de los integrantes de esa dependencia estaban capacitados en temas referidos a la seguridad. No creo que ningún fiscal esté capacitado en temas de seguridad. Te lo puede dar la experiencia, pero no recibimos nunca una especialización en ese tema. Los fiscales estamos para dirigir una investigación siempre desde el punto de vista legal y no desde el punto de vista de la criminalista. Es más, confundir el trabajo que hace un fiscal con las tareas que son materia de las fuerzas de seguridad te terminan incluyendo en el caso como testigo, hay un montón de casos.
DJU: ¿Estas fiscalías estarían en condiciones de llevar adelante una causa de cierta envergadura?
CR: No me quiero imaginar lo que podría ser una fiscalía analizando una causa macro, como la tragedia de LAPA, o los atentados en contra de la AMIA o la Embajada de Israel, sin una estructura. Vos siempre inicias la actividad del hecho criminal ante un juez o ante un defensor, situación que no se vive en las fiscalías barriales y entonces se produce una situación irregular de las garantías de las personas que están en ese expediente.
DJU: ¿Entonces ustedes qué proponen como una solución?
CR: Nosotros proponemos que nos den por cada una de las fiscalías que está en turno en la Ciudad de Buenos Aires, sea de instrucción, federal, de menores o correccional un funcionario con el rango que sea, que durante el horario del turno esté trabajando en el orden de instrucción y correccional con las siete circunscripciones, uno dando vuelta por cada una y en el orden federal y de menores que esté trabajando con toda la capital. Entonces se obtendrá la inmediatez que se quiere lograr. Ocurrido el hecho tengo a la persona encargada desde el punto de vista legal de controlar la tramitación de ese expediente. De ese modo vamos a terminar con el famoso caso "fui a hacer la denuncia y no me la tomaron", ya que va estar el representante de la fiscalía, vas a tener rotando siempre a representantes de las fiscalías.
DJU: ¿Cómo ve la reacción de la gente ante la inseguridad?
CR: La gente tiene la necesidad de que alguien, quien sea, le cubra su situación de inseguridad. Remarco no hay una sensación de falta de seguridad, sino que existe una realidad de falta de seguridad. Si uno tiene un alto índice de delitos con autor desconocido está fallando la prevención. Entonces es claro que está faltando que se realice un análisis profundo del denominado Mapa del Delito. Se debería analizar el mismo y tenerlo on line y actualizado al minuto.
DJU: ¿Qué otros puntos del Plan son cuestionados?
CR: El proyecto por detrás le otorga grandes facultades al Procurador, y me parece que no se han dado cuenta ya que los senadores se mostraron alertados ante esta situación. Se le están dando al Procurador la posibilidad de redistribuir causas, fiscales, creación de comisiones y posibilidad de rotación.
DJU: ¿Se podría caer ante el problema de digitar causa y fiscales?
CR: Es claro, volvemos a la cuestión y posibilidad de digitar causas y fiscales, que si nos remontamos años atrás, tenemos ejemplos de estas situaciones,... los fiscales no tenían independencia y si prospera esto se volverá a esa situación. El proyecto no tiene pensada la sistematización del artículo 120 de la Constitución Nacional y de la Ley Orgánica del Ministerio Público Fiscal. No sólo no tiene en cuenta esto, sino que lo arrasa.
DJU: ¿Qué pasaría si llega a Procurador alguien permeable a las presiones?
CR: Si el Procurador de turno es permeable a tal o cual situación e injerencia de algún poder, terminará apartando a tal o cual fiscal o le creará una comisión especial y de ese modo se verá resentida su independencia.
DJU: Igualmente ¿muchos de los puntos no son nuevos y hace tiempo que se vienen realizando, no?
CR: Estos cambios se vienen discutiendo desde antes del llamado efecto Blumberg y saben entonces que han metido estos proyectos por la fuerza y que entonces es discutible. Se tiene la oportunidad de que esto no sea ley y proponer un tipo distinto de proyecto. Pero que no se permita que el Procurador tengan tanto poder. Es más, creo que ningún Procurador quiera detentar tanto poder.