El dato proviene de una encuesta realizada por el Ministerio de Justicia de la Nación, a la que tuvo acceso este medio. La muestra utilizada son 500 casos de la Ciudad de Buenos Aires. Además, el estudio revela que más de la mitad de los encuestados aceptaría ser parte de un jurado si es elegido.
La estudio estadístico se conoce recién ahora, sin embargo, fue realizada entre el 16 y el 21 de septiembre de este año. De la muestra consultada, el 57% son mujeres y el 43% son hombres. Con respecto a las edades de los consultados, el 32,38% tiene entre 18 y 34 años, el 35,71% tiene entre 35 y 54 años, y sólo el 31,90% son mayores de 55 años.
Según los resultados que arrojó la encuesta, la mayoría de los encuestados (64%) no tenía conocimiento de que el sistema de juicio por jurados “está contemplado en la Constitución Nacional” (Arts. 24, 75 inc.12 y 118 CN). Es decir que sólo 3 de cada 10 encuestados tienen conocimiento que la figura que se intenta implementar ahora tiene más de 150 años.
Seguramente el dato no resulta muy alentador. No obstante ello, el 51% de los encuestados admitió que aceptaría ser miembro de un jurado en caso de que sea elegido, mientras que el 43,2% cree que el sistema cambiará positivamente la Justicia. Sólo un 5% asegura que el juicio por jurados empeorará la administración de la Justicia. Siguiendo con esta línea, más de la mitad de los encuestados tiene alguna noción de lo que es un juicio por jurados, aunque un 45% dijo no tener idea alguna de que se trata.
El 59% de las personas que intervinieron en este estudio aseguró que la convocatoria para integrar un jurado de ciudadanos debe ser voluntaria, y un 53% piensa que la participación debe ser una carga pública y no una tarea rentada.
Con respecto a los delitos que deben ser juzgados mediante este mecanismo, el 23% de los encuestados aseguró que debe ser para todos los delitos. No llama la atención que la amplia mayoría de los encuestados (80%) cree que los delitos cometidos por funcionarios públicos deben ser juzgados por el sistema que ya se utiliza en otro países como España y EEUU, aunque con algunos matices.