Ortiz está confirmadamente procesado

La Cámara Federal de Mar del Plata confirmó el procesamiento con prisión preventiva de un represor por su participación “en el marco del plan sistemático y generalizado de represión -conocido como Terrorismo de Estado-, llevado a cabo por la dictadura militar instaurada en nuestro país, en los años 1976-1983”.

Se trata de Justo Alberto Ortiz, quien ocupaba el cargo de subjefe de la Base Naval de la ciudad balnearia, y está imputado por cinco homicidios doblemente agravados, más siete delitos de privación ilegítima de la libertad. Estos últimos concurrirían materialmente con el delito de imposición de tormentos agravados, por haber sido cometidos en perjuicio de perseguidos políticos.

Los camaristas Jorge Ferro y Alejandro Tazza señalaron en el fallo que “teniendo en consideración que las características de los hechos requerían tanto para su cumplimiento, como para su periódica ejecución, una logística funcional, no pudieron –al menos presuntivamente- haberse implementando bajo tan discreta operatividad de modo que ni el propio Subjefe de la Base Naval pudo percatarla”.

Así, el tribunal confirmó el procesamiento y respondiendo a los agravios esgrimidos por el defensor oficial diciendo que el caso “no se trata exactamente de una atribución de responsabilidad objetiva, sino de una construcción procesal lógica, derivada de situaciones indiciarias que, enlazadas de modo armónico entre si, permiten inferir de modo presuntivo, la probable participación del encartado Ortiz en los hechos delictivos aquí investigados”.

Para arribar a esta decisión, los magistrados recurrieron a los argumentos efectuados en la causa “Delgado, Fernando Federico y Cafarello, Nicolás s/ pres. comisión de delitos contra el Derecho de Gentes” acerca del sistema de represión implementado por la dictadura militar y el contexto jurídico legal vigente en esa época.

En este marco, el fallo expone que “a pesar de todo el andamiaje legal, profundamente antidemocrático y ajeno a los principios y normas de la Constitución Nacional vigente por aquel tiempo y que claramente, permitía el funcionamiento represivo del Estado acompañado por la legalidad que imponían las normas de la época, en la superficie poco sucedió.

Además, se resalta que “los motivos que hubieron impulsado a quienes ejercían el control político y militar por aquellos tiempos, han de ser tan feroces que, además de encontrarse capacitados para montar la represión estatal sobre las normas por ellos creadas, encontraron espacio para engendrar un sistema de represión ilegal, clandestino, que culminó por dejar un saldo de miles de personas desaparecidas y cientos de centros clandestinos de detención en donde se practicaban torturas, tratos crueles inhumanos o degradantes, absolutamente incompatibles con el mínimo de dignidad y respeto que se ha de reconocer a la persona humana”.

Por su parte, el juez Ferro indicó en su voto que la confirmación de la imputación de Ortiz “no deriva exclusivamente del cargo que ocupaba como Subjefe de la Base Naval de Mar del Plata al tiempo de los hechos, sino que surge de la modalidad de ejecución de los mismos. Ello pues no podrían haberse cometido de esa forma sin el aporte de quien estaba a cargo de la coordinación de los distintos departamentos y dependencias de la unidad militar, donde supuestamente operaba el grupo de tareas encargado de secuestrar, torturar y decidir sobre el destino final de las víctimas”.

En tanto que Tazza, para reforzar su consideración de que Ortiz estaba al tanto de los hechos delictivos ocurridos en la Base Naval, graficó su voto señalando que “hasta un simple civil que realizaba un curso de buceo en la Base Naval, verificó en varias oportunidades la modalidad desplegada por las fuerzas militares, a la hora en que ingresaban al predio con personas encapuchadas y maniatadas”.

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