El imponente edificio del Hotel Hilton de Puerto Madero le dio un atmósfera de alto nivel al encuentro. Si bien el marco de la conferencia fue marcadamente protocolar en cuanto al ritmo de las exposiciones, los encuentros y conversaciones desarrollados en los extensos "breaks" permitió a la concurrencia establecer cordiales "mano a mano" con los distendidos cortistas de América.
Una de las notas más simpáticas estuvo a cargo del ministro de la Suprema Corte de Uruguay, Daniel Gutiérrez Proto, quien despojado de toda la pompa de su cargo, recordó con jugosas anécdotas sus tiempos de juez de instrucción en tierras charrúas.
Los paneles estuvieron moderados por los ministros Elena Higthon de Nolasco, Raúl Zaffaroni y Juan Carlos Maqueda respectivamente. En el debate sobre “Ética Judicial”, disertó la jueza de la Corte de Justicia de Estados Unidos, Ruth Beder Ginsburg, quien enfáticamente concluyó que “una nación puede confiar en la integridad de su sistema judicial sólo si tiene confianza en que los jueces que se encargan de salvaguardar el Estado de Derecho adhieren a los más altos estándares éticos”.
El acto de cierre de la Conferencia estuvo a cargo del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, y la jueza Ruth Bader Ginsburg, de la Corte de Justicia de Estados Unidos.
Lorenzetti concluyó que el trabajo desarrollado en las jornadas “ha sido intenso y fructífero”. Destacó además que hubieron principios básicos en los que coincidieron los magistrados y reflexionó que “refleja la buena voluntad de los que asistimos, porque preferimos trabajar y profundizar en lo que nos une y no en lo que nos separa”.
Por su parte, la jueza de la Corte Suprema de los Estados Unidos, Ruth Bader Ginsburg, sostuvo que "un sistema judicial independiente es la marca indeleble de la democracia y nuestra tarea sagrada es administrar la ley de manera justa".
El saldo del encuentro
Algunas de las reflexiones que se escucharon a lo largo de estos dos días de trabajo y diálogo.
José Miguel Insulza, Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) expresó que “no hay democracia sin libertad de expresión” y que “uno gestiona el Estado para beneficio de los ciudadanos”. Aunque remarcó que “los debates políticos se van a decidir en torno a la capacidad para resolver problemas centrales”.
Carmen Argibay habló de los problemas comunes que la Justicia posee en todos los países de la región y mencionó que la falta de autonomía para la selección de magistrados; injerencia de los poderes Legislativo y Ejecutivo en el Judicial y falta de presupuesto propio para el tercer poder son inconvenientes que atraviesan a todos los estados americanos.
El vicepresidente y presidente interino de la Corte de Casación de Haití afirmó que “la Justicia es una barrera, un muro contra las desviaciones humanas”.
La Conferencia contó con la participación de magistrados de Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Bolivia, Paraguay, Ecuador, Guyana, Haití, Santa Lucía, Trinidad y Tobago, Costa Rica, Colombia, Nicaragua, México, Guatemala, Estados Unidos, Canadá, Panamá y Perú.
Fotos: Télam