En su exposición, el vicepresidente y presidente interino de la Corte de Casación de Haití, Georges Moïse, uno de los más críticos del panel, dijo que “la Justicia es una barrera, un muro contra las desviaciones humanas”.
Señaló que en su país, el más pobre de la región, “la justicia siempre fue considerada un servicio público administrado por el ministerio de Justicia” hasta la reforma de 1987.
Más optimista se mostró el ministro de la Corte Suprema de México Mariano Azuela Güitrón que habló con DiarioJudicial.com tras el panel..
Entre los aspectos positivos de la Justicia en su país, Azuela Güitrón destacó la existencia de un canal judicial, en el que se transmiten en vivo las sesiones de la Suprema Corte. Esa idea había sido mencionada por el ministro de Justicia local, Julio Alak, pocos días después de asumir su cargo.
Consultado con respecto a la polémica que se dio unos meses atrás en el país por el funcionamiento del Consejo de la Magistratura, Azuela Güitrón valoró que en México el “Consejo de la Judicatura”, está compuesto por siete integrantes, tres de ellos designados por la Corte y dos académicos.
“La Constitución establece que cuando el consejero se convierte en consejero queda desvinculado de la persona que lo nombró”, agregó Azuela Güitrón, que lleva 40 años en el ejercicio de la magistratura.
El mexicano indicó que luego de la reforma del ’95, el presidente de la Corte pasó a ser elegido a través de una terna que envía el Ejecutivo al Senado.
Diariojudicial.com también consultó con el presidente de la Cámara de Apelaciones en lo Penal Económico, Marcos Grabivker, quien enfatizó que “los poderes judiciales son los custodios del Estado de derecho”.
Y agregó: “La República se fortalece con más institucionalidad, con más apego a la ley y fundamentalmente con la toma de conciencia de que la conducta individual de cada uno es lo que termina marcando la actitud social”.