El primer panel fue sobre la “Creación de la orden de captura del MERCOSUR”.
Los panelistas fueron la ministra de la Corte Suprema de Justicia argentina, Carmen Argibay; el ministro de la Corte Suprema de Justicia de Paraguay, José Raúl Torres Kirmser y una enviada en representación del secretario ejecutivo del Ministerio de Justicia de Brasil, Luis Paulo Teles Ferreira Barreto.
Al iniciar su exposición, la ministra Argibay lanzó: “Esta discusión comenzó en orden inverso e ilógico”. La jueza opinó que la comunidad (MERCOSUR) “carece de institucionalidad” y por eso sería prematuro imponer una orden de captura a nivel regional.
“Los países deberían adoptar medidas que permitan cambiar la cultura de extradición”, propuso la jueza y añadió: “Dada la ausencia de instituciones comunitarias, el cambio debe hacerse con tratados bilaterales”.
En cambio, la ponencia de Brasil fue contraria a lo expresado por la ministra argentina. La enviada de Barreto dijo que “no se justifica un exceso de formalismo en los procesos de extradición”.
Citó el caso de Europa pues aseguró que “permite la entrega de criminales en menos de 90 días”. Argibay respondió que la orden de captura europea surgió en 2002, tras los ataques a las Torres Gemelas de Nueva York, y que la decisión emanó de una institución (el Consejo Europeo).
En línea con la ministra argentina, el profesor de la Universidad Complutense de Madrid, Ricardo Alonso, expresó que el MERCOSUR está en un momento “algo prematuro” para instaurar la orden de captura porque “se está hablando de sustituir extradición por orden de captura”.
Por su parte, el par paraguayo, Torres Kirmser enfatizó que “el crimen ganó terreno en nuestros países” y alertó: “La sociedad espera respuestas ante los crímenes”. Subrayó que aún persiste la desconfianza entre los países con respecto a sus sistemas de justicia y finalizó: “Todos tenemos similares debilidades y fortalezas”.
Tras las ponencias, el presidente de la Corte Suprema de Ecuador (país asociado al MERCOSUR), José Vicente Troya Jaramillo, ofreció una posición intermedia entre la de argentina de “cautela” y la brasileña de “acelerar los tiempos y evitar formalismos”.
“No propongo un ya, sino un pronto”, dijo Troya Jaramillo y se mostró de acuerdo en “tener agilidad” sobre todo con respecto a los delitos del “crimen organizado” y a los de lesa humanidad.
Fotos: Télam