El magistrado dispuso que por 1 año y medio Parrilli lleve a cabo tareas comunitarias no remuneradas en Caritas (cuatro horas por semana) y que se abstenga, por igual lapso, de conducir automóviles, para cual deberá hacer entrega de su registro de conducir.
Según pudo saber DiarioJudicial.com el magistrado dio a conocer a las partes su decisión cerca de las 14 horas, tal como había prometido. Cabe recordar que el fiscal de la causa, Ángel Carestía, junto con las principales damnificadas habían rechazado el viernes último la probation impulsada por Parrilli.
La denuncia penal había sido presentada por Guillermo Montenegro, Ministro de Justicia de la Ciudad, denuncia a la cual se le había sumado la realizada por el INADI. Esta última denuncia, según explicaron a este medio desde el organismo, había sido delegada a la justicia contravencional y penal de la ciudad por Claudio Bonadio.
No obstante, la decisión de Circo fue conceder el recurso por lo que suspendió el juicio por discriminación y amenazas hacia la titular del juzgado contravencional y penal N° 28. Con eso se abrió una nueva posibilidad judicial pues las empleadas de tránsito agredidas no aceptaron el ofrecimiento monetarios de la jueza: cinco mil pesos para casa una. De esta manera, se prevé el inicio de acciones civiles por los daños que el episodio les provocó.
Este martes será el turno del plenario del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires en donde se decidiría a favor del juicio político. Según explican desde el Consejo, las denuncias que derivaron en que la comisión de disciplina y acusación elaborara un dictamen favorable a la realización del jury son las realizadas por el Ministro de Justicia de la Ciudad (que también realizó la penal) y la realizada por el Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI).
Desde el organismo nacional, hacen hincapié en que las expresiones proferidas por la jueza forman parte de una nueva forma de racismo ligado a un “paradigma estético”, más sutil y que “margina más o menos a los mismos de siempre, pero con una argumentación que parecería natural, producto del ‘gusto’ y no de la ‘ideología’”.