El Colegio de Abogados tucumano elevó una queja a la Corte Suprema de esa provincia. Según afirmaron los letrados, en los últimos tiempos se registraron una serie de accidentes que los involucraron, sobre todo en lo relativo al maltrato recibido por parte de funcionarios judiciales. Asimismo, pidieron mayor celeridad en la resolución de los procesos.
"Es generalizado el malestar de los abogados por el mal funcionamiento de la administración de justicia y por el maltrato que reciben diariamente en el ejercicio de la profesión por parte de algunos empleados, funcionarios y jueces", aseguraron desde el Colegio Público de Abogados de la provincia de Tucumán.
La declaración es clara: los letrados tienen reclamos con respecto a ciertas denuncias recibidas por colegas relativas a las agresiones de parte de empleados judiciales. Pero a ese reclamo, además, sumaron otro relativo a la falta de celeridad en cuanto a la resolución de los procesos y criticaron el sistema de "ascenso discrecional" que funciona en la Justicia tucumana.
Los abogados sostuvieron, en una nota dirigida a la Corte Suprema de Justicia de esa provincia, que "la única forma de mejorar el servicio de justicia es logrando la eficacia y celeridad de los trámites judiciales". Exigimos el control por parte del organismo encargado de supervisar el funcionamiento de los juzgados".
Sobre todo, solicitaron al máximo Tribunal provincial "mayor celo en su tarea de superintendencia y eficacia en el cometido de la nueva oficina de auditoría".
A su vez, señalaron que a pesar del crecimiento en términos estructurales y de empleados, el servicio de atención en los Tribunales tucumanos no ha mejorado. También criticaron la burocratización del sistema, "plagado de nuevas estructuras administrativas, que lejos de contribuir a su eficacia, atentan contra la calidad y celeridad de los trámites".
Con respecto a esa situación, aseveraron que "todos los nombramientos en esta superestructura fueron realizados sin concursos y sin acudir a ningún criterio objetivo de selección tendiente a evaluar la idoneidad del ingresante".
Recordaron los "nombramientos discrecionales" cuando precisaron que "se observa que se ha promovido a profesionales con muy poca experiencia y sin trayectoria en el Poder Judicial, lo que resintió sustancialmente el funcionamiento de servicio de justicia en la mayoría de los juzgados".
También se refirieron a los honorarios. "Es generalizado el malestar por el incumplimiento por parte de los jueces de la regulación de honorarios con el dictado de la sentencia". Aseguraron que de esta forma no pueden cobrar sus honorarios a tiempo, "debiéndose llevar adelante un prolongado proceso para conseguir la regulación de honorarios, los que por el tiempo transcurrido y la aplicación de la tasa pasiva, quedan totalmente desactualizados".
"A la fecha no se ha dado solución al pedido de los abogados que concurren al fuero penal, para que puedan contar con un baño para su uso exclusivo. Debiendo compartir el baño público muchas veces con parientes y/o amigos de quienes son víctimas de sus clientes o de quienes son acusadores de los mismos, quedando los abogados expuestos a situaciones de violencia", agregaron también.