“En la facultad no era así por eso me animé a trabajar con él, era otra persona. En el Juzgado se sentía poderoso”, declaró Ruth Vergara a medios locales de Misiones. La joven es empleada en un Juzgado Municipal de Faltas de Posadas, cuyo titular, Hugo Javier Barrios, fue denunciado ante el Concejo Deliberante de la ciudad por, precisamente, abuso de poder y acoso sexual en el ámbito laboral, renovando las acusaciones que fueran hechas por otros trabajadores del Poder Judicial en 2009.
La joven que llevó a cabo la denuncia contó que “el acoso era constante”, y que ya hay varios ex compañeros del Juzgado que brindarán sus testimonios en contra del magistrado, y algunos actuales trabajadores del órgano judicial que, de todas formas, tienen miedo de declarar porque no quieren perder su puesto de trabajo, uno de los males que afrontan a diario las personas que trabajan en relación de dependencia o bajo un régimen de contratación y tienen un problema de estas características.
El tratamiento de la denuncia será llevado a cabo en el marco del Concejo, donde después se liberará la posibilidad de que se inicie una causa Penal. La presidenta del órgano administrativo, María Magdalena Solari, recibió el reclamo e integrará un jurado que se encargará de determinar la responsabilidad del magistrado. Junto a ella actuarán dos concejales más, dos representantes del Colegio de Abogados y dos ciudadanos elegidos por sorteo.
Además de enfrentar la acusación, el magistrado fue suspendido en la Universidad Católica de Santa Fe, donde daba clases y donde estudiaba Vergara. Desde la institución anunciaron que Barrios fue separado de sus cargos docentes mientras durara el tratamiento del caso. Si bien argumentaron que no tienen potestad para juzgar al titular del Juzgado de Faltas, sí pueden preservar a los alumnos frente a una situación que adquirió un carácter mediático.
En su defensa, Barrios declaró en medios de Misiones que “ella entabló una relación sentimental con el Jefe de Despacho de este Juzgado, un hombre de 65 años. Los demás trabajadores se quejaban de los espectáculos que hacía esta pareja dentro de la institución, por lo que me solicitaban tome medidas, decidí que se le rescinda el contrato de prestación de servicios sin relación de dependencia”.
Al mismo tiempo, el juez afirmó que se recibió en la casa de estudios en la que fue suspendido con medalla de honor, y que toda esta historia manchaba su imagen y prestigio. Que, además, Vergara no fue echada sino que, al continuar la situación que alegó, decidió no renovar el contrato cuando se venció, como parte de una recomendación de la Subsecretaría de Gobierno municipal.
Ruth Vergara también denunció que desde que llevó a cabo la acusación recibe amenazas desde un celular anónimo: “Esto no va a quedar así. No te vas a salir con la tuya”, precisaba uno de los mensajes. La joven tiene miedo y ahora, además, está desempleada y no puede pagar la cuota de la Universidad. Para que su situación se aclare, aun debe esperar la decisión del Concejo Deliberante.
dju
Estimado colega periodista: si va a utilizar parte esta nota o del fallo adjunto como "inspiración" para su producción, por favor cítenos como fuente incluyendo el link activo a http://www.diariojudicial.com. Si se trata de una nota firmada, no omita el nombre del autor. Muchas gracias.