Arde Santa Fe

"Es necesario dar una respuesta inmediata y sin excusas. Asumimos ese compromiso y estamos dispuestos a llevarlo adelante. Es por eso que necesitamos gestionar desde los distintos poderes trabajando en una misma dirección: atacar la criminalidad dándole seguridad a todos los santafesinos. No nos sirve trabajar de manera aislada", precisó el vicegobernador de Santa Fe, Jorge Henn, luego de una reunión con senadores e integrantes del Poder Judicial para avanzar sobre la inseguridad y el narcotráfico.

 

La provincia de Santa Fe vive desde hace un tiempo la explosión de un conflicto que se mantenía latente, sufrido, acaso, por los sectores más vulnerables pero invisibilizado hasta que todo estalló de forma incontrolable: la casa del gobernador Antonio Bonfatti fue baleada y, desde entonces, los grupos mafiosos no dudaron en dirimir a plena luz del día sus diferencias, demostrando la impunidad con la que operan.

 

Los datos hablan por sí solos: en lo que va del año, ya se dieron 117 asesinatos en todo el territorio santafesino, uno más que en 2007 que fue el peor año en su historia. Esta noticia provocó que se lleve a cabo esta reunión, donde los principales participantes fueron los senadores provinciales, quienes se comprometieron a avanzar en algunas medidas que, al parecer, son fundamentales para combatir el crimen: la aceleración de los procesos por flagrancia, de los allanamientos, y la creación, después de realizar un nuevo debate tras su primera aprobación, de la Policía Judicial.

 

Vale recordar que este nuevo órgano de investigaciones judiciales había sido creado en el ámbito parlamentario santafesino, y luego de su promulgación, donde el gobernador Bonfatti derogó la mayor parte de los artículos, los diputados del peronismo se opusieron a su aplicación. Tras largas reuniones y discusiones, se llegó a un acuerdo para que la iniciativa sea discutida nuevamente y el órgano no se inmiscuya en los alcances de los nuevos espacios creados en el ámbito de la reformada Justicia santafesina.

 

Otro de los temas que se discutió y resulta de vital importancia, ya que fue remarcado por integrantes de la Justicia en varias ocasiones por lo difícil que es trabajar con causas de narcotráfico, es la aprobación de la Ley de Protección de Testigos. Según Henn, tanto esta propuesta como la de creación de la Policía Judicial deberían ser aprobadas en un lapso no mayor a dos sesiones del Senado.

 

En tanto, el proyecto que busca agilizar los procesos por delitos en flagrancia, presentado por los diputados Santiago Mascheroni y Julián Galdeano (ambos UCR), busca “dotar a la Justicia de una herramienta más ágil, rápida y eficaz para el juzgamiento de hechos en los que los autores fueron sorprendidos en el momento mismo de haberlos cometido, o en posesión de objetos o rastros que hicieren presumir que acaba de participar en la comisión de algún delito”.

 

En el proyecto se especifica que en aquellos delitos cuya pena no sea superior a ocho años de prisión, si el fiscal entiende que se dio un delito en flagrancia y lo notifica en las primeras ocho horas, se podrá dar un proceso agil y eficaz, eximiendo a estos hechos de los procedimientos comunes en la Justicia Penal.

 

“El proyecto pretende aprovechar las particulares características de juzgar un hecho delictivo, cuyos autores son sorprendidos o apresados ‘in fraganti’ ya que al requerirse mínimos elementos probatorios y la improcedencia de discutir la autoría del hecho, no hay impedimento material para un rápido dictado de sentencia, evitando la imposibilidad de juzgamiento y la posibilidad de prescripción de las causas, circunstancias que alimentan la impunidad del sistema, acrecentando la protesta ciudadana”, señaló Mascheroni.