El sábado último, murió Jorge Demetrio Cárdenas, de 52 años, quien en las primeras horas del 20 de diciembre fue baleado a corta distancia por un policía de uniforme que usó su arma reglamentaria en las escalinatas del Congreso de la Nación.
La información sobre el deceso del manifestante fue confirmada por los hijos y la esposa de Cárdenas, quienes esta mañana concurrieron al edificio de los Tribunales Federales para denunciar el hecho ante la juez Servini de Cubría.
Como la magistrada estaba de licencia por la feria judicial, fueron atendidos en última instancia por un secretario de la Fiscalía Federal 5, a cargo de la investigación.
Juan Manuel, uno de los hijos de Cárdenas, explicó que la familia busca establecer si su padre murió por las “complicaciones” que sufrió su estado de salud tras aquella negra noche en la que decidió ir a manifestar contra el gobierno porque –según relató su hijo- “no había banderías políticas”.
“Queremos que el policía gatillo fácil que le tiró a mi padre vaya preso", dijo el joven en diálogo con Diariojudicial.com. “Lo tienen identificado, saben quién es”, enfatizó en referencia al policía que le disparó a su padre, un hecho que fue registrado por varias cámaras de televisión cuyos tapes obran en la causa.
Precisamente, la agresión contra el ahora fallecido Cárdenas fue tomada muy en cuenta por la Sala I de la Cámara Federal en el fallo por el cual se ordenó citar al ex presidente Fernando De la Rúa a declarar por homicidio culposo.
En ese fallo, los camaristas Gabriel Cavallo y Horacio Vigliani dijeron que “ya en la noche del 19 y madrugada del 20 comenzaron a producirse episodios de violencia entre manifestantes y policías” y destacan “el suceso en el que resultó herido de bala de plomo Jorge Demetrio Cárdenas” en el Congreso.
Para los camaristas “a partir de dicha circunstancia debió haber cesado la confianza de los funcionarios políticos del Poder Ejecutivo en la policía, en lo atinente a la contención de las manifestaciones”.
Acompañado por su madre y una hermana, Juan Manuel Cárdenas adelantó que la próxima semana volverán a los tribunales para entrevistarse con la juez Servini. “La juez habló con mi padre y le dijo que el policía que le disparó iba a estar preso”, recordó el joven, mientras sostenía en brazos a su sobrina de cinco años, “la preferida del viejo”, recordó.
Además, a su regreso de la feria judicial, la juez Servini deberá decidir cuándo cita a declaración a De la Rúa y su ministro del Interior, Ramón Mestre, a quienes deberá indagar por los cinco homicidios que produjo la represión policial.
Si se comprueba que el deceso de Cárdenas está relacionado con las heridas recibidas hace siete meses, sería el muerto número seis de una causa en al que además se debe determinar la responsabilidad en 227 casos de heridos leves y graves que dejó el accionar policial en el último día de gobierno de la Alianza.