Pero el conflicto creció y ahora el juez le pidió al Procurador General de la Nación, Nicolás Becerra, que separe preventivamente a Stornelli de su cargo y estudie someterlo a un Tribunal de Enjuiciamiento para determinar si el fiscal incurrió en los delitos de “prevaricato y falsedad ideológica de instrumento público".
Como ya indicó en su momento este diario, para el fiscal, la unificación de las causas sólo buscaba apartarlo de la investigación, mientras en el juzgado de Oyarbide aseguraban que la salida de Stornelli era una “consecuencia lógica” aunque no deseada.
En esa sintonía Stornelli apeló el apartamiento y Oyarbide a su vez rechazó la protesta “in límine". El fiscal recurrió a la Cámara Federal y allí se resolvió que el juez debía dictar una nueva resolución, luego de estudiar a fondo el planteo y dar vista a las partes.
Desde los dos bandos, la opinión del tribunal de alzada se vivió como una victoria. Para Oyarbide, porque mientras tanto el fiscal seguía fuera de la causa. Para Stornelli, la medida lo ponía de nuevo en juego. Por eso, quiso acceder de nuevo al expediente y el juez se lo negó.
Fueron varios los intentos fallidos desde la Fiscalía Federal que incluso quedaron registrados en actas confeccionadas por empleados de Stornelli, que servían para avivar más aún las iras del juez, hasta que ayer a última hora resolvió cargar con todo contra el fiscal.
Así, Oyarbide denunció a Stornelli por prevaricato porque el fiscal entendió que la unificación de la causa le ocasionó un agravio, cuando –sostiene el juez en el escrito al que tuvo acceso Diariojudicial.com- “el Ministerio Fiscal es uno solo”.
Para Oyarbide, también constituye prevaricato que el fiscal haya entendido que la decisión de la cámara lo ponía de nuevo en carrera. Y hay falsedad ideológica en las presentaciones que Stornelli realizó fundamentando esa posición, porque –entiende el juez- parte de una premisa falsa.
En la misma resolución, el juez ordenó “extraer testimonio”, es decir, que se sortee y se investigue en otros juzgados a Stornelli por los dos delitos que también denunció ante el procurador.
“La actitud asumida por el titular de la Fiscalía 4 pretende instaurar de hecho una disputa –aparentemente personal para él- con este magistrado, como si quisiera rivalizar o contender conmigo, cuando no es ése el rol que le incumbre como integrante del ministerio público”, dice Oyarbide en uno de los pasajes de su escrito.
Pero no es todo, el juez también le pide a Becerra que aparte a Stornelli “de todas las causas en trámite ante este Juzgado”, es decir, en todas las que se acumularon en lo que va del año, entre ellas, las investigaciones sobre los supuestos complots contra Fernando De la Rúa y Adolfo Rodríguez Saa.
Y si el embate no alcanza para que Stornelli se vaya del fuero federal, Oyarbide quiere curarse en salud: no lo quiere nunca más como fiscal. Pidió que de aquí en adelante Stornelli nunca más sea el fiscal en las causas de su juzgado. Es decir, que no rote en los turnos anuales con su juzgado. Así de sutil y compleja es la guerra desatada entre los despachos del tercer y quinto piso de tribunales. Tanto, que en el juzgado no descartan que Stornelli quiera estar presente en los próximos actos procesales en la causa, lo que podría generar nuevos escándalos.
Es que precisamente, el próximo capítulo será el lunes, cuando a las 11,00 de la mañana llegue al edificio de Comodoro Py el ex presidente Carlos Menem, para declarar como imputado en la causa por la omisión maliciosa que promovió en su contra la oficina resolución.
La audiencia quedó en firme luego que el juez Oyarbide rechazara la nulidad del llamado a indagatoria que habían planteado los abogados de Menem, Oscar Salvi y Alejandro Novak.
Fuentes judiciales confirmaron que Menem sólo será interrogado por la presunta omisión maliciosa, es decir, sobre la cuenta que el propio ex presidente dijo poseer, y no por las otras cuentas presuntamente suyas o de su entorno que también investiga Oyarbide luego de la cuestionada unificación de causas.