La fiscal Anabel Orozco, que había sido denunciada por irse de viaje mientras estaba de licencia por enfermedad, fue destituida por el Jury de Enjuciamiento de Mendoza. La mujer había presentado la renuncia para jubilarse pero el gobernador Cornejo no se la aceptó.
A la sombra del de Freiler, pero no menos relevante por las particularidades del caso, se llevó adelante este jueves el jury contra la fiscal de Mendoza Anabel Orozco, conocida como la “fiscal viajera”. El resultado fue el previsible, por aplastante mayoría, 17 de los 21 integrantes de los miembros del jury optaron por su destitución
En la Sala de Audiencias de la Suprema Corte de Justicia provincial, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados llevó adelante la única audiencia del proceso, que se inició a fines de 2016 por la denuncia del procurador General Alejandro Gullé, luego de que trascendiera en el portal MDZ Online que Orozco estaba de vacaciones en Brasil mientras gozaba de licencia por enfermedad.
Según obra en el expediente iniciado contra Orozco por presunto fraude a la administración pública, la ahora ex titular de la Segunda Fiscalía Correcciona l presentó un certificado firmado por un traumatólogo, que aconsejaba otorgarle 1. Días de licencia por lumbalgia. Al vencerse la misma, se presentó un certificado idéntico, por días más, por una “recaída” en esa lumbalgia. La particularidad del caso es que la recaída se dio mientras Orozco estaba en Brasil.
Orozco, que luego de que se hiciera público el caso presentó su renuncia sujeta a jubilación, que fue rechazada por el gobernador Alfredo Cornejo, lo que dio via libre a la celebración del jury, defendió su accionar aclarando que la recreación era parte del tratamiento contra la lumbalgia.
"El reposo no es estar tirada en una cama. La actitud de la recreación es uno de los tratamientos de la lumbalgia. Fui medicada, estuve con dolor. Cuando volví presenté mi certificado. Nunca quise que tuviera el efecto por el cual ahora estoy sentada frente a ustedes. Nunca pensé que estuviera mal", aseguró este jueves.
La “fiscal viajera” también puso énfasis en que desde hacía tiempo debía estar jubilada y que su trámite tardó más de los permitido. Recordó en ese sentido que inició los trámites en 2012. Pero tuvo que esperar 188 días para que el organismo previsional pasara a la gerencia de Anses Mendoza y luego entró a la oficina de ANSES y estuvo 265 días más sin resolver.
Esa tardanza se debió a “maniobras del poder político”, postuló la fiscal, asegurando que pese a haber iniciado los trámites jubilatorios en noviembre, en febrero le dijeron que su expediente “no podía moverse”.
Nada de ello conmovió a los miembros del jury. El procurador Gullé, al finalizar su alegato, sintetizó: “no estoy pidiendo una pena ejemplificadora, sino que se aplique la ley”.