El juez federal Daniel Rafecas asistió personalmente al Consejo de la Magistratura e hizo su descargo en el expediente que tramita en su contra por haber desestimado la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra Cristina Kirchner. "Volvería a desestimarla", afirmó el magistrado. Los detalles de la reunión.
El juez federal Daniel Rafecas asistió personalmente al Consejo de la Magistratura de la Nación y esgrimió su defensa en el expediente que tramita en su contra por haber desestimado la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra Cristina Kirchner.
Durante las más de cuatro horas que duró la exposición, el juez Rafecas ejerció su derecho al descargo y contestó todas preguntas de los integrantes de la Comisión de Disciplina y Acusación, encargada de investigar las denuncias contra magistrados por mal desempeño.
Así, el juez cumplió con la citación por el artículo 20 del Reglamento de la Comisión, esto es, una especie de declaración indagatoria, que constituye un paso previo al dictamen que podría culminar con la suspensión, juicio político y destitución del magistrado.
La citación coincidió con el procesamiento y el pedido de desafuero de la ex presidenta y actual senadora Cristina Kirchner en la misma causa.
Rafecas rechazó todas y cada una de las imputaciones formuladas por el senador de la UCR y consejero instructor del expediente, Ángel Rozas, quien consideró que el juez federal incurrió en presunto “mal desempeño de sus funciones” al haber desestimado la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la ex presidente Cristina Kirchner y varios de sus funcionarios por el encubrimiento al atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).
El titular del Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 3 de Capital Federal desestimó dicha denuncia en febrero de 2015, a poco más de un mes de la muerte de Nisman, al entender que “no estaban dadas las mínimas condiciones para iniciar una investigación penal” a partir de lo presentado por el entonces responsable de la Unidad de Investigación AMIA.
La reunión contó con la presencia de los consejeros Pablo Tonelli, Juan Bautista Mahiques, Luis María Cabral, Ángel Rozas, Miguel Piedecasas, Adriana Donato, Gabriela Vázquez, Mario Pais y Rodolfo Tailhade. También asistió el flamante consejero Mario Negri, quien participó de la audiencia.
La palabra de Rafecas
En su exposición oral, el juez negó la existencia de alguna causal de “mal desempeño“ en su contra y alegó que las acusaciones se sustentan en “cuestiones inherentes al contenido de la sentencia".
Puntualmente, rechazó las imputaciones que tildaron su decisión de “fraudulenta y pasible de reproche”, y recordó que la misma fue confirmada por los jueces de la Sala I de la Cámara Federal y por el fiscal de la Casación, quienes compartieron el criterio de "inexistencia de delito" en la denuncia de Nisman.
Esta decisión fue luego revocada por la Cámara Federal de Casación Penal, con el argumento de que los hechos denunciados “no permiten descartar de plano la posible comisión de ilícitos, debiendo ponderarse elementos de prueba previamente” para su desestimación.
Rafecas explicó que "si un magistrado considera que una denuncia no presenta una hipótesis de delito, se ve impedido de abrir a prueba aunque el fiscal lo solicite". A continuación, el juez recordó diversas causas en las que la fiscalía requirió la producción de pruebas, pero que fueron desestimadas por inexistencia de delito. "He seguido un criterio uniforme”, sostuvo y agregó: “La resolución es ajustada a derecho”.
También rechazó los cuestionamientos basados en la supuesta “premura” para resolver la denuncia por el Memorándum con Irán. “Apliqué la ley y los plazos procesales”, advirtió.
“Me hubiera encantado discutir jurídicamente mi decisión con Nisman”, dijo Rafecas y aclaró que "si tuviera que hacerlo, volvería a desestimar" la denuncia.
El magistrado recordó haber conocido a Nisman en 2005, y que desde allí compartieron encuentros y charlas sobre temas relacionados con la comunidad judía, aunque nunca intervinieron en las mismas causas judiciales. También declaró que su relación con Nisman “era cordial y de respeto mutuo”, y añadió que la noticia de su muerte fue “dolorosa”.
Rafecas refutó además las acusaciones del diputado nacional y dirigente de la comunidad judía Waldo Wolff, con quien tuvo una conversación telefónica, que derivó en una denuncia del legislador por amenazas. Rafecas reconoció el llamado, pero negó enfáticamente el supuesto "amedrentamiento" y resaltó el sobreseimiento dictado por la Justicia.
Por último, el juez federal mencionó la reunión que tuvo con dirigentes de la comunidad para decirles que iba a desestimar la denuncia minutos antes de hacerlo, sin embargo, negó haberse apartado de las reglas de conducta a las que se encuentran sujetos los integrantes del Poder Judicial.