Un hombre adquirió un vehículo de alta gama al cual nunca le funcionó el aire acondicionado. La Justicia de Neuquén resolvió que la empresa automotriz fabricante y la firma concesionaria deberán entregarle otro automóvil de las mismas características.
Una empresa automotriz fabricante y la firma concesionaria deberán entregarle una nueva unidad a un hombre, ya que su vehículo ingresó en más de cinco oportunidades a reparación por un desperfecto en el aire acondicionado.
El caso se inició por la demanda de un hombre contra una empresa automotriz fabricante y la firma concesionaria para que se las condene al pago el valor de un auto nuevo o la entrega de una unidad similar, como así también la reparación integral del daño causado.
El actor adquirió el automotor en marzo de 2011. Al poco tiempo, el vehículo ingresó al servicio oficial por “problemas en el compresor de AA, el cual fue reemplazado en un par de oportunidades, reiterándose el inconveniente nuevamente y persistiendo en la actualidad”.
En los autos “M. R. D. C/ R. A. S.A. y otro S/ D. Y P. Derivados de la Responsabilidad Contractual de Particulares”, la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Laboral y de Minería de Neuquén revocó la sentencia de grado y condenó a las demandadas a sustituir al actor el automóvil por otro de las mismas características y 0 km, debiendo el demandante devolver el vehículo defectuoso. También resolvieron una indemnización de 10 mil pesos por daño moral.
Para los jueces, “existen elementos suficientes, que permiten concluir que las denunciadas, no han prestado la debida garantía ni cumplido con el servicio técnico” ya que “no se le brindó una solución definitiva del problema al cliente” en cuanto a la falla del rodado.
“Es que, lo que no puede dejar de ponderarse es que el vicio constatado no es esperable para una unidad 0 km, máxime cuando los elementos de confort son exigibles con mayor razón en un vehículo de alta gama; quien lo adquiere, no busca transportar sólo personas, sino hacerlo en determinadas condiciones de confort”, advirtió el fallo.
Los camaristas explicaron que el actor adquirió un 0 km de alta gama, pero nunca pudo utilizar del “aire acondicionado”, lo que impidió al actor “conducirse con confort en el habitáculo, no correspondiéndose con la clase de vehículo alta gama”.
“Es que, lo que no puede dejar de ponderarse es que el vicio constatado no es esperable para una unidad 0 km, máxime cuando los elementos de confort son exigibles con mayor razón en un vehículo de alta gama; quien lo adquiere, no busca transportar sólo personas, sino hacerlo en determinadas condiciones de confort”, advirtió el fallo.
Y concluyeron: "Tenemos que, ante un problema con la unidad adquirida, el adquirente de dicho bien se encuentra –en la gran generalidad de casos- sin dinero para comprar otro que reemplace el defectuoso y además privado de un elemento indispensable para el desarrollo de su vida diaria en condiciones de normalidad".